lunes, 25 de febrero de 2013

Ícaro

¡Hola carrasquillófilos!

Aún queda "lejos" la temida siguiente entrega del proyecto, así que esta semana también ha sido de las interesantes y he podido volar libre. El espíritu Erasmus me invade al mismo ritmo que el frío que reina últimamente por estas tierras. Eso sí, como no pare pronto, me va a quemar el sol.

Si recordáis y sois buenos seguidores, el lunes pasado os dejé después de un fin de semana de turismo y sol. Pues el sol duró lo justo.

El martes aún teníamos un tiempo agradable cuando la querida (y valiente) A. pasó por Londres en su periplo hacia el norte. Me puse de punta en blanco para comer en un puestecillo chino de Camden Stables Market (que, por cierto, se parece sospechosamente a la comida tailandesa del domingo) y antes de despedirnos tuvimos tiempo de visitar la nueva tienda de Harry Potter que han puesto en King's Cross y escandalizarnos de los precios. Está claro que no cualquiera puede permitirse ir a Hogwarts.


Aún están pendientes nuestras fotos personales de frikismo destilado, pero no tardarán seguro.

Después de eso y un entrenamiento de natación yo me fui solo y abandonado a casa, con las ganas de ir al concierto de jazz que hay semanalmente en un bar de la universidad. A ver si esta semana se atreven a acompañarme.

Pero ya no me encerraron más. El miércoles me apunté a ver un partido de fútbol (sí, fútbol, yo) al Zoo Bar. Quizá recordéis mi mala crítica de la semana pasada... Pues este día fue peor. Nos hicieron pagar para entrar a las siete de la tarde que incluía una cerveza que casi tenemos que empalar a alguien para conseguirla... Al menos estuvimos hasta tardecillo bailando un rato, pero yo en lo posible intentaré evitar el ir ahí.

El jueves sí que salió bien un plan propuesto por mí (eso sí que no os lo esperabais . Después de inglés nos fuimos a un restaurante griego y la comida, además de barata (de ahí la elección) estaba para chuparse los dedos "xronia kai xronia". A partir de ese día decidí que llevaría a todas mis visitas ahí si querían. Alexander el restaurante, cerca de Mornington Crescent, por si queréis ir. Me dijeron hasta guapo... ¡y sin pagar más!

Moussaka... os dará igual la ortografía una vez que la probéis.
Después de comer, un interludio de descanso antes de ir a Temple (confirmado, el autobús tarda más que yo andando), para una reunión Erasmus en Walkabout, donde los jueves hay fiesta de karaoke. ¡Y vaya si conocí gente! Italianos, francesas, holandeses, españoles, portuguesas, la sueca zorrona, el mítico "Hombrefiesta"... No nos faltó de nada ¡¡y menos siendo happy hour!!
Me lo pasé tremendamente bien conociendo tanta gente nueva e interesante e intentaré repetir siempre que sea posible.
La fiesta no acabó muy tarde, así son las cosas aquí. Así que para las dos estaba en casita, listo para descansar. 

El viernes, con R. y L. tuvimos un intento de "Cocina para Londoners". Y digo intento porque en eso se quedó. No teníamos suficiente harina, así que nuestra "pizza casera" acabó siendo "pasta-informe casera". Unas sabias americanas nos ayudaron con consejos de ultramar y pudimos salvar el plato más o menos. Aún así, os aseguro que no veréis este capítulo en Youtube. 
¡Ah! Para quien aún no conozca "Cocina para Londoners" aquí tenéis los primeros (y únicos) capítulos. Bon appetit!




Y entre unas cosas y otras, también acabamos bastante tarde... ¡Pero era viernes, qué demonios! Lo malo es que el sábado decidimos madrugar (unos más que otros) para ir a visitar la ¡¡¡¡"London Vintage Kilo Sale"!!!! ¿Y eso qué es lo que es? Pues básicamente una "feria" de ropa vieja (eso significa vintage, ya lo aprendí) a 15 libras el kilo de ropa. 
Aquello era mucho más sórdido de lo que esperábamos. Simplemente para entrar había que deslizarse por unos callejones que, de haber caído el sol, serían gueto y refugio de narcotraficantes. La ropa amontonada en cajones o tirada por el suelo no tenía nada de especial. Hasta me encontré una preciosa camiseta blanca de tirantes que ponía en el pecho "costa del sol". El juego de "Hipster or homeless" no tendría ninguna gracia si te vistes ahí.

Y ya volví a casa con más frio que si Jack me hubiera abierto en canal y llevara las tripas colgando. Tanto frío pasé, que me paré en un sainsbury's (alias Mercadona inglés) para entrar en calor y comprarme una sopita de pollo. Ahí quedó el sábado, cuyos planes nocturnos se desmoronaron y yo aproveché para dormir 11 horas seguidas, que falta me iba haciendo ya.

Y por último, ayer mismo asistí al "VII Picnic Indoors International". Básicamente una pila de erasmus que llevaban algo de comida para repartir y probar de diferentes sitios. Esa era la idea al menos, pero yo solo veía comida española (aka tortilla de patatas) y unas minicrepes que no pude ni probar. En fin, R, M, yo y mis dos kilos de ensaladilla nos fuimos para el Royal Festival Hall para celebrar el evento. Aquí tienen una barbaridad de espacios públicos bien surtidos, con actuaciones, sitio para comer, entretenimiento... ¡Algo así estaría bien en España!

Y así llegamos hasta hoy lunes, donde se me presenta la dicotomía más temida por todo Erasmus. Habiendo dos fiestas ¿a cuál ir? ¿Fiesta hispano-brasileña en Walkabout? ¿Fiesta con el equipo de natación en Moonies? En fin, os contaré mi decisión la semana que viene.


BRITISH HIDE & SEEK

¡Pues mejor ha ido esta semana! Aunque era más fácil, la verdad.
Efectivamente, por ahí escondida había una cita atribuida a Bertrand Russell, famoso filósofo británico. Para más detalles, consulten Wikipedia o la respuesta en los comentarios de la entrada anterior, ¡no hay mucho que añadir!

Espero que el de esta semana os sea más fácil de encontrar. ¡No tengáis miedo!


¡Un abrazo!

lunes, 18 de febrero de 2013

Memories

¡Hola carrasquillófilos!

¡Bienvenidos una semana más a esta ventanita a una de las ciudades más grandes de Europa! Cada día intento conocerla un poquito mejor y tengo la esperanza de completar el mapa que tengo en la pared paso a paso.

Tras mi visita a tierras de los scouser, mi proyecto necesitaba avanzar. Por suerte, esta vez era una cosita corta y pude acabar con tiempo y honor.
Incluso me permití el lujazo de aprender a preparar shusi gracias al chef R. No contábamos con todos los utensilios e ingredientes tradicionales, pero salió una cena para chuparse los dedos.

Foto cedida por el fondo LCM.
El martes, para que lo sepáis en tierras meridionales, fue el "Schrove Tuesday", también llamado día de las tortitas.
La razón es simple. Existe la tradición de liarse a hacer crepes con su limón, azúcar, chocolate, helado o lo que haya a mano y ponerse las botas. ¿Que por qué? Bueno, aunque a mí me suena a excusa barata para ponerse morao, se supone que el objetivo es gastar todas las cosas azucaradas, grasientas y suculentas de la casa antes del miércoles de ceniza para no tener tentaciones durante toda la cuaresma.

Yo no pude celebrarlo apropiadamente porque después del sushi ya no había ganas ni tiempo de ponerse a cocinar más (y mira que había comprado mantequilla de cacahuete, helado de vainilla y nutella con petazetas...). Quiero decir que no pude celebrarlo apropiadamente el martes, pero como el miércoles después de un duro día en la facultad no sabía qué cenar, apliqué aquello de "indulge yourself" y...

Híbrido de tortilla francesa y crêpe.
El jueves seguí trabajando, debatiéndome entre acabar rápido para salir de fiesta o perrear tranquilamente. Al final, desanimado porque nadie más parecía interesado, opté por la segunda opción.
¡Y el viernes entregué! Esta vez más tranquilo, me sobró un cuartazo de hora antes de la deadline.

Recuerdo aquel viernes... hacía un sol espléndido en Londres y yo me sentía liberado de toda carga por un tiempo. Recuerdo cómo los profesores nos pusieron a trabajar en el proyecto justo después de entregar con una reunión con seminario incluido sobre "peligros y operabilidad". Recuerdo que cuando salí ya era casi de noche... ¬¬

Por suerte, una visita alegró el fin de semana y es que V. y J. llegaron a visitar a estos pobres sureños y a disfrutar de la capital, que tiene mucho que dar.

Empezamos la tarde paseándonos por el centro londinense cargando con una maletilla que nos acompañó todo el día y después de ver Convent Garden, Trafalgar Square, Leicester Square, Picadilly, China Town, Soho y, por supuesto, la tienda de los M&M's, acabamos en Zoo Bar, todo un descubrimiento para mí por el buen ambiente, la música, los precios (durante la happy hour, claro) y el mal personal. Que no os voy a dar detalles, pero alguno se merecía un buen sopapo.


Analizando tu color de M&M


Enfrentarse al proyecto es un puro desafío filosófico. Después de una semana de trabajo sin descanso y del que arrastrabas ya de la semana anterior y la anterior y la anterior no te queda más remedio que descansar... ¡o aprovechar el fin de semana antes de la siguiente entrega! Como dijo UNO, "el sabio uso del ocio es un producto de la civilización y de la educación."
Así que me fui en la mejor compañía posible a una de las ciudades más bellas que jamás vi.

Oxford, para más señas.
¡Cuántos recuerdos! Para quien no lo sepa, estuve ahí hace unos años durante tres semanas de verano. Tres semanas geniales que pasé con gente genial. Tal vez por eso esta ciudad dejó un recuerdo tan importante en mí.
A pesar de ser tan famosa (sobre todo por su universidad), Oxford es una ciudad bastante pequeña y acogedora. Vamos, en el día que estuvimos ahí vimos de sobra lo más importante: Radcliffe Camera, Bridge of Sights, colleges y colleges, Christ Church (sin entrar, que íbamos de low-cost), un buen paseo por los meadows y, no os lo perdáis, ¡hasta un Starbucks!
Para quienes estuvieron conmigo en aquella experiencia (especialmente a A. y L.) les aviso que todo sigue en su sitio, especialmente La Cucina (aunque no comí ahí).


Cornmarket Street, la iglesia del centro con su cementerio, el puente por el que pasábamos para ir a la academia, nuestra residencia... ¡Todo, todo y todo sigue en su lugar! Eso sí, arreglaron las obras en High Street (¿recordáis la tubería abierta?) y las han trasladado cerca de la Blackwells.

Y aún así, uno no siente ya lo mismo. No es lo mismo tres semanas que unas pocas horas, lo sé. Pero me desilusioné un poco... Como siempre, nada hay como el ayer. (A continuación podéis comparar el "ayer" con el "hoy"... en casi 4 años no he cambiado demasiado, ¿eh?)


Eso sí, la compañía hizo mucho y no paramos de hacer tonterías, de ver edificios hermosos y de comparar a Gales con Hufflepuff.

De vuelta a casa ya no sali más. No queráis saber detalles.

Y el domingo me levanté para hacer lo que más me gusta en Londres. ¡Guiar a las visitas!
Así que pasamos una mañana y tarde la mar de alegre por Camden, mirando miles de puestos, comiendo tailandés para llevar y disfrutando de un sol de escándalo (para ser el Reino Unido, claro).

La triste hora de la despedida se acortó por las cosas de llegar tarde, así que no hubo llantos ni lloros ni golpes de dolor XD

Y ahora os dejo, que me voy a cenar una full English dinner que no se la salta un canguro.


BRITISH HIDE & SEEK

No tenemos ganador esta semana... ¡Con lo bonito que era! Y es que, si hay algo de Liverpool que se repite más que los Beatles, es un cordero con un plátano en el culo: ¡¡la Superlambanana!!

Rebaño de Superlambananas
No, no se trata de un pokemon. Es, como la historia aquella de la nariz, una idea artística de Taro Chiezo para denunciar en este caso "los peligros de la ingeniería genética". También tiene su intringulis histórico, pues en el importante puerto de Liverpool, corderos y plátanos eran mercancía corriente.


¡Un abrazo!

viernes, 15 de febrero de 2013

Au revoir


He vuelto!!!! Para irme ya definitivamente!! XD

Pido perdón, primero a mis compañeros de blog porque es una falta de respeto dejar este mini proyecto de lado mientras ellos seguían; y segundo a mis lectores que siempre han estado ahí para leerme aunque yo ni lo supiera a veces.

De esta manera, queridos lectorcillos, por aclamación popular, y bajo amenaza de linchamiento (en parte me lo merezco), escribo la que será mi última entrada relatando mis restos como Erasmus.
Escribo con bastante retraso tanto temporal como mental, así que disculpadme si hay lagunas o cosas sin explicación.

Por lo que leo de mi última entrada, lo que me queda por contaros son mis dos semanas finales en Francia.
Y vuelvo a explicaros lo que vuelve a ser un viernes loco, de esos que echaré de menos. Ya os dije que ese viernes por la tarde-noche el grupo Esperanto nos organizó una cena de despedida con vídeo y comida. Pero lo bueno viene después, con una fiesta-despedida en un piso guay! Y como toda fiesta, esta también requiere sus preparativos: comprar y elaborar el alcohol. Una pequeña pega de esta noche fue la nevada que cayó durante toda la noche. La peor y más alucinante nevada en este tiempo que he estado en Francia, y que me causó algún que otro problemilla/accidente. Todo por culpa de la nieve, la mierda de bici que me dejaron para ir un momento a casa, mi poca destreza en rallis ciclistas sobre nieve y el coche que venía de frente. Supongo que echándole un poco de imaginación os podéis imaginar lo que me pasó, tranquilos que no me llegaron a atropellar tras deslizar 6 metros por el suelo helado. La única aparente consecuencia fue la aparición de un tercer huevo, pero este en mi cadera.

Recreación de los hechos

Aunque como a mi no hay quién me detenga, sigo mi camino (medio en bici, medio a pie), para reencontrarme con mis compañeros de aventuras. Pillamos un bus y que es lo que te encuentras? Pues nada más y nada menos que un autobús urbano lleno exclusivamente de extranjeros, todos con un mismo destino. 50 personas cantando, armándola a lo grande y con ganas de fiesta que se acaban bajando en la misma parada dejando al pobre conductor completamente solo.

La fiesta, en sí tubo de todo, todo, así que no me voy a poner a contar todos los detalles, porque tampoco puedo JAJAJA. En cambio si quiero denunciar un robo, un hurto mayor. Me birlaron 2 botellas de vino y 3 de cerveza, algunas de ellas no siendo mías. El autor del crimen no está claro, pero si hay indicios (yo mismo siendo testigo) que afirman haber visto a un maño apurando una de las botellas de vino y tirándola por la ventana para evitar pruebas. Finalmente la fiesta toca a su fin y es hora de regresar, en esa noche de nieve intensa, sin parar de nevar y con la nieve cubriéndome los pies; una hora más tarde estoy en casa lleno de nieve y listo para dormir.

Vale, el resto de días no tengo bien claro como ni cuando acontecieron los hechos, así que básicamente me dedico a contaros cosas que me vienen  a la mente.

Un domingo con mi cocinera preferida, comiendo arepas venezolanas y bebiendo rico amargo mate argentino; y por la noche otra fiesta de despedida, esta más tranquila y disfrutando de la nieve.

Disfrutando de la nieve

Un idiota en la nieve












Un lunes dando mi última clase de español, y escondiéndome de mi caserillo en casa de mi cocinera, para no aguantarlo y preparando una super épica exposición, frustrada posteriormente.

Con mi cocinera asesina por detrás
El resto de días recuerdo que estuve arreglando papelillos por todas partes, y luego por fin mi último viaje turístico a París con mi prima Rocío. Un viaje tan esperado como temido, os preguntareis porque. Pues porque mi prima, para bien o para mal, es un foco de aventuras, un imán de historias a cual de ellas más inverosímil en cualquier viaje que hace, en definitiva un divertida cafre. Y evidentemente en esos 3 días nos ocurrieron cosas que ni me imaginaba, cosas que no había visto en mis 3 visitas anteriores a París, en la calle, en el hotel, en el metro, en los monumentos, cementerios, de compras,… un panzá de buenos y cachondos momentos, que me guardo, porque son muchas y ya estoy alargando demasiado esta entrada.
De vuelta de nuevo a  Compiègne, seguimos con nuestra labor turística. Y la misma noche que llegamos nos esperan para la FIESTA DEL SOMBRERO!!!!!! Fiesta grande y mi prima en su salsa.

Esos últimos días poco más que contar, viendo el pueblo, finiquitando papeleo, recogiéndolo todo para meterlo en las maletas, y despertar un fuerte odio en mi prima hacia mi casero JAJAJA. Al final el mamón me la ha acabado jugando, pero lo bueno es que ya no lo veo nunca más y encima le hemos dejado un pequeño recuerdo de nuestra parte, hemos dejado nuestra firma personal.

Y como no hay dos sin tres, hubo otra fiestecilla más de despedida, esta en el pub del pueblo con todos los extranjeros que aún andábamos por allí, que no éramos pocos. A fin de cuentas, una hora y media para despedirnos de todos.

El tema de la maleta, que miedo, me caían los sudores a mares mientras la hacía, había momentos en que no sabia si reír o llorar. Nivel 10 de suerte superado: meter 28.5kg en la maleta a facturar y no pagar sobrepeso.

Esta entrada toca a su fin, me quiero despedir y dar las gracias a todos. No es que no quiera seguir escribiendo, es que mi periodo como Erasmus ya ha terminado (o eso dice la oficina de relaciones internacionales del vicerrectorado de la UGR) y creo que si sigo escribiendo sería sobre mi vida ya en casa, el día a día que no creo que genere tanto interés en vosotros como lo acontecido en estos 5 meses.

En resumen, mi experiencia ha sido enorme, alucinante,… puedo decir mil cosas buenas y me quedo corto. No tengo ninguna queja, simplemente que en Compiègne puedo asegurar que no se me ha perdido nada. En cambio si puedo decir que he dejado cosas buenas por todo el mundo. Muy buenos amigos a todo lo largo y ancho del mundo, excepto a los chinos (muerte a los chinos jajaja). Gracias a todos por hacerme pasar tan buenos ratos y por acogerme habiendo llegado un mes más tarde, y por regalar esos momentos tan agradable. No me olvidaré jamás todo lo que habéis hecho por mí. Espero volver a veros.

Hasta luego!












Ahora estoy de regreso en casa con toda mi gente, y con mi proyectillo. Mis lectorcillos seguiré por aquí, activo con mis compis redactores. Estaré pendiente y al tanto de todo lo que me queráis decir, proponer, sugerir, criticar o lo que os apetezca. Atenderé encantado todo lo que me llegue.

Un abrazo enorme a todos.
Hasta la próxima!!!!

miércoles, 13 de febrero de 2013

Verdammte Schnee

  Hola Tricohólicos!!

  ¿Como os va?? Por aquí nos estamos volviendo más locos que el tiempo. En serio, esto no es normal. Por la mañana un leve sol te hace creer que podrás aprovechar un poco el día, por la tarde el viento y el frío te dicen, OLA K ASE? y por la noche, nieva en plan Siberia. Ayer, de hecho, descubrí un nuevo fenómeno: la  nevada en dirección horizontal, ideal para irse a la Uni a las 7 de la noche, ya que el autobús ha parado ANTES de la hora estipulada. Ayy, que cultura de locos!!!

  Esta semana empezó bastante animada con la fiesta del miércoles en la Uni, die Semesterabschlussparty. Pero para ser la última del semestre, dejó bastante que desear. Había que esperar más de media hora para entrar, los guardarropas estaban petados, y lo peor, había que pagar entrada!! Se me ha caído un mito. Pero a pesar de todo, nos lo pasamos bastante bien,y nos reencontramos con gente que había desaparecido del mapa.

  Después de unos bailoteos, entre los que siempre está el mítico Danza Kuduro (pista clave para identificar hispanohablantes) y el Gagnam Style, nos fuimos, antes de que los desfasados novatos terminaran de liarla.

  El jueves, Tom nos invitó a la fiesta de la cultura china, con karaoke y comida gratis en Bebel. No hay más que explicar.


  De China tenía más bien poco, sólo la comida, y muchos chinos haciéndose pedazos en la pista con música latina. Pero esta vez nuestros amigos de siempre estaban allí, huyendo del mismo examen que yo. Así que formamos un corro, con más nacionalidades que personas, y lo dimos todo.

  El resto del finde ya no había más remedio que ponerse a estudiar, por lo que no hubo grande aventuras. Sólo contaros que he probado todo tipo de bebidas estimulantes para mantenerme con vida, entre ellas, una que a lo mejor no os suena, el Club Mate. Es un refresco a base de yerba mate, que sabe como el mismo infierno, pero es muy efectivo. Preferiría el mate de toda la vida, pero por aquí no hay nadie que lo cebe bien...

  Aunque por motivos de encierro yo no puede participar, os cuento que por aquí también se celebran los carnavales.El de Cottbus es bastante famoso en Brandenburg (menos da una piedra!). Aunque los chiquillos se disfrazan de lo que quieren, los mayores tienden a usar los trajes tradicionales de la zona, como éste:
cuya clase se ve destripada por el nombre del desfile: "El tren de la gente feliz".

  El lunes finalmente llegó la hora del examen, que perdió toda su seriedad en cuanto vi que el controlador era el profe de bailes de salón. We love BTU! Una vez hecho y habiendo recuperado unas 57 horas de sueño, se acabaron mis obligaciones para con la universidad este semestre, así que ya os contaré el próximo miércoles en que líos me meto!!

  Bis dann!! Y no nos hagáis vomitar muchos arco iris mañana, bitte!!

lunes, 11 de febrero de 2013

Love me do

¡Hola carrasquillófilos!

Como dice el refrán, una de cal y otra de arena*. Si la semana pasada fui un soso contándoos mis maravillosas desventuras con el diseño detallado de mi amado hijo, el convertidor de plasma (si hubieran sido gemelos, se llamarían P. y J., pero como fue uno solo...), esta semana me desquito con un millar de aventuras salpicadas de irresponsabilidad.

Primero, poned esto de fondo. ¡Pronto sabréis por qué**!

Después de mi entrega de proyecto y de ver todo lo que tenía aún por hacer, no pude ponerme como debí. El lunes las horas se me fueron descansando. El martes por la mañana se me fueron limpiando y planchando. El martes por la tarde, simplemente, se me fueron... Lo único productivo que conseguí hacer fue un "ensayo" para inglés. "No en mi patio trasero - Implicaciones sociales y éticas de la gestión de residuos" (el título me quedó de muerte, ¿eh?)

Por supuesto, después de tanto perder el tiempo no me iba a poner a trabajar el último día que tenía en Londres, ¿no? Así que me fui con mi buena gente Londoner a visitar el Museo de Historia Natural de Londres. Un edificio precioso, con miles de esculturas de animalitos talladas por la pared. Los contenidos, sin embargo, un poco anticuados. ¡He aquí una pequeña muestra!



Y después de tan instructiva visita, me fui a un teatro-auditorio en la orilla sur del Támesis a escuchar las cuatro estaciones de Vivaldi. ¡Así, por las buenas! Como llegué un poco antes de la cuenta, me tomé un capuccino en la cafetería del teatro y, mientras una chica cantaba con una guitarra acústica, yo terminaba de leer 1984 a la luz de una vela. ¡Yo creo que más cosmopolita no pudo quedar aquello!

La actuación en sí quedó a mi entender desmejorada por querer interpretar el concierto acompañados por un joven grupo de danza contemporánea. No entiendo la danza. No entiendo el arte moderno. Y no entiendo por qué el tercer movimiento de la primavera tiene que ser un continuo movimiento lascivo de caderas. Pero bueno, en el arte hay que innovar y algunos de los movimientos sí quedaron bien.

Aquel día no hubo más fiesta, porque a las seis de la mañana del viernes me tocaba despertarme para el gran evento de la semana. ¿Lo habéis adivinado ya? Seguro que alguno lo sabréis... ¡¡¡Liverpool!!!








Una ciudad que os encantará visitar. Tiene dos catedrales, una de las cuales es ¡la catedral anglicana más grande del mundo entero! Es una mole. También tiene un muelle tremendo (Albert Dock) y muchos edificios entre los que merece la pena darse un paseo. Y, por supuesto, THE BEATLES. Me sorprendió que no sacaran aún más tajada de lo más famoso, pero aparte de las tiendas de recuerdos y la calle donde está "The Cavern" (Mathew Street), la cosa no es demasiado exagerada.

El viernes me di un paseo a solas por la ciudad fría pero soleada. El fin de semana, por desgracia, el tiempo no acompañó para nada, pero aún así pudimos aprovechar bien los días que pasamos allí. También por la noche; allí es una delicia salir: todos los pubs y clubs están muy próximos y en la gran mayoría entras by the face. ¡Así da gusto!

Como siempre, quedaron cosas por ver, pero así hay una buena razón para volver, ¿verdad?

Gracias a todos los que me acompañaron durante ese fin de semana tan bueno, en especial a mis anfitriones A. y N. y a nuestras pseudo-anfitrionas, V y J, que también da alegría verlas y a S, que si no se enfada (bueno, o se enfadaría si leyera esto alguna vez). Y por supuesto, un abrazo como no hay dos a mi P. del alma, ¡¡que hoy es su cumple!!
The very best of Liverpool
Y esta mañana llegué triste y pesaroso a London. No había puesto un pie en la capital cuando ya me estaban llamando para una reunión del proyecto. Y por eso y mi compromiso con el blog, voy a empezar el informe del miércoles a las ocho de la tarde... Es más frustrante que intentar esquilar un borrego con un plátano en el culo...


BRITISH HIDE & SEEK

Pues efectivamente, la semana pasada se escondía entre mis líneas una referencia a la Cámara de los Lores del Parlamento del Reino Unido. O más concretamente a "The Right Honourable the Lords Spiritual and Temporal of the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland in Parliament assembled" (Los Muy Honorables Lores espirituales y temporales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reunidos en el Parlamento, ellos siempre tan humildes). 
Como dijo nuestra previsible ganadora, es la cámara alta del Parlamento de este país. Vamos, lo que aquí sería el Senado de España. Y si con el nuestro tenemos quejas, esperad a oír cómo funciona aquí.

¡¡Esa juventud!!
Para empezar, son 733 personas, ahí es nada. Supera en 83 a la Cámara Baja. Por comparar, en España son algo más de un tercio de eso y allí cobran más del doble (de 35 a 80 miles de € anuales).
De ellos, 26 son obispos de prestigio y viejos dilatada carrera en la iglesia anglicana. Obispos, sí. El resto, que son los "Lores Temporales" son de todo menos temporales. Su cargo es vitalicio y son elegidos por la Reina asesorada por el Primer Ministro. Por suerte, CASI ninguno de esos puestos es hereditario. 

En cuanto a sus funciones... pues sí, pueden poner peguillas a las leyes que se van haciendo en la otra cámara, debaten con tranquilidad sobre tecnicismos y tiene un cierto control del gobierno. Un control como para decir "¿qué haces, locooo?" y que los otros si no quieren contestarle no tengan que hacerlo ni rendirle cuentas.

Para vuestra información he ido a verlos. Aparte de la poco democrática forma en que se compone este órgano de gobierno y de su aparente inutilidad, creo que en ese lugar había más años que en todo el resto del país. Decir que eran viejos sería como aseverar que Tutankamón no se conserva tan mal.

En fin, ya veis que en todos lados cuecen habas.

¡El de esta semana es bien difícil! La solución es suave, pero escurridiza. ¡Suerte!


¡Un abrazo!

*Técnicamente son tres de arena por cada una de cal, así a ojo.
**No, MJ, no tiene nada que ver con el concurso.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Prüfungszeit


  Hola corazones!! 
  ¿Qué tal todo?? Por aquí muuuyyy tranquilo. Comienza la cuenta atrás para los exámenes fuertes y la gente se ha encerrado por completo. Así que no hay muchas actividades que relatar.

  En lo poco destacable de la semana, encontramos una quedada en el Billiard Club, rigurosamente organizada por nuestra adorable Dorota. Estamos terriblemente enganchados al Kicker (o futbolín de toda la vida), es adrenalina pura : p

  El sábado fue el día más emocionante, con torneo de esgrima matutino de Mr churri y sus amigos, y party-piso por la tarde noche. La intención era recaudar fondos para el equipo de esgrima. Pero puesto que era sábado, la mayoría de la gente estaba fuera de Cottbus. Y los del equipo estaban excluídos de pagar "entrada", así que la recaudación no fue muy exitosa. Egal, lo que cuenta es la intención (de emborracharse).
Reciclamos vinos y licores procedentes de ofrendas de otras fiestas, expusimos comida robada del torneo y preparamos un par de tortillas experimentales... y chaaan!! Fiestuky montada.

  Echamos un buen rato jugando a Wii Board y luego lo dimos todo en el Sing Star, algunos más emocionados de la cuenta. He de confesar que canté con uno de los germanos, una canción en español, y perdí!!! Shame on me!! Pero bueno, era una canción de Pit Bull, que en realidad, eso ni es español ni es nada.



  Como la mayoría en la fiesta eran nativos, aproveché para darle un poco de caña al alemán. Y cada vez me doy más cuenta de lo poco que me sirvieron los cursos de Deutsch. Esta gente tiene una palabra alternativa para todo. He aquí unos ejemplos:

 Lo que se dice en alemán según los libros               Lo que se dice en alemán en la vida real
 sehen (ver)                                                             gucken
 gehen (ir)                                                                laufen
 sprechen (hablar)                                                    reden
 Freund (amigo)                                                       Kumpel

  Además tienes que adornar todas las frases con formas super educadas, para no herir los sentimientos del receptor. Eso de "ponme un café y una tostada" que nosotros usamos tan tranquilamente, o un "yo quiero ir mañana", son frases que traducidas directamente al alemán no suenan nada elegantes. Pero creo que la mayor pesadilla para un aprendiz de esta lengua, son las Modalpartikel, que vienen a ser palabras cortas metidas en medio de la frase, que no significan nada, pero que están ahí para enfatizar, o dar un matiz a la frase, y reventar los sesos de quien intenta darle un sentido. En fin, "La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces" (J. Rousseau).

  Para compensar, diré que amo la palabra "doch". Todos nos hemos encontrado en una situación lingüística como esta:
--¿Seguro que no quieres tarta?
--No.
--¿No estás seguro o no quieres?
Y así llegamos a un bucle infinito... A esta pregunta, en alemán respondes "Ja", si no quieres, y "Doch", si quieres. Punto pelota.

  Bueno, no me queda más para contar, excepto tenemos un nuevo sobrino alemán, Liam, el hijo de nuestro ocupa Phil, y su novia Marlene, espero que se parezca a su madre!!!

  Hasta el próximo miércoles!! Bis dann!!







martes, 5 de febrero de 2013

Zombie

¡Hola carrasquillófilos!

¿A qué vendrá el título de la entrada de hoy? Pues sí señores, proyecto...
Y os puedo asegurar que no he sido el más afectado. El último día, aún no encontré a nadie (aparte de mí mismo) que durmiera con cierta normalidad. Lo que estoy aprendiendo de esto es que los profesores son un poco masocas, que nosotros les seguimos el juego y que como mi futuro trabajo consista en esto, voy listo.

Pero vayamos a lo interesante, que hablar de convertidores de plasma tiene la misma miga que asistir a un debate de la cámara de los lores.

¿Y qué contar de esta semana? Pues poca cosa, la verdad... todo ha girado en torno al trabajo para el proyecto. Os puedo relatar un curioso fenómeno. Pensé tener tiempo de sobra para terminar los últimos "detallitos" del proyecto durante el sábado. Luego vi más claro que seguramente tendría que trabajar algo el domingo, pero que podría ir tranquilamente a ver la final de la SuperBowl. Finalmente, acabé entregando el trabajo 5 minutos antes de la hora límite y con el corazón acelerado por impresoras que no funcionaban y grapadoras que no alcanzaban para la envergadura de mi trabajo.
Lo que deberían darnos para grapar los proyectos.
En fin, un fin de semana de lo más aburrido si no fuera por el viernes por la noche, en el que una amable amiga francesa me invitó a su cumpleaños con temática incluida. ¡¡MOUSTACHE PARTY!!

Yo con mi bigote modelo "caballero escocés".
En fin, no es que fuera la repanocha, pero fue una buena oportunidad para charlotear en inglés, probar cócteles raros y bailar lo que las italianas tienen en sus mp3 de fiesta, a saber, La Macarena, La Bomba y otros éxitos en español de ayer y de hoy. 
La noche acabó con una vuelta a casa a eso de las 2 de la mañana. Me quieren tanto en la residencia que todos me estaban esperando fuera... ¡son más monos! Sólo necesitan el pequeño empujoncito que solo una f*cking alarma de incendios puede proporcionar.

Nada más que añadir sobre mi vida por ahora, estoy cansado y hay que dormir para seguir, que me esperan unos días duros. Aunque ya sabéis que pa duro duro... 


BRITISH HIDE & SEEK

¡Muy mal, muy mal, gente! Ni siquiera os da por jugar ya. ¡Y mira que era fácil! ¿Cómo podéis olvidar una escena mítica del cine como esta?

No, no es una convención de fans de Shin Chan
Pues efectivamente, se trataba de adivinar a un personaje conocido de la historia británica: ¡William Wallace!
Qué bien caracterizado estaba Mel.
Pues este hombre, como muchos ya sabréis, tuvo un papel importante en la Guerra de la Independencia de Escocia. Estamos hablando de muy finales del siglo 13 y muy principios del 14.

Básicamente, resulta que los escoceses y los ingleses hacían por aquellos tiempos sus vidas separadamente. Si se llama Reino Unido es porque, en algún momento, eran Reinos Desunidos. Hete aquí el momento.

La típica historia. Rey se muere (Alejandro III de Escocia), solo con una nietecita de descendiente (Margaret, la doncella de Noruega), que también muere antes de ascender al trono (la de casualidades que tiene la historia). El rey Eduardo I de Inglaterra, que pretendía unir los reinos mediante el matrimonio de su hijo con la tal Margaret, ve un vacío de poder que pretende aprovechar.
Así, entre los clanes escoceses peleando por la corona y Edu por lo mismo, la liaron parda.

William luchó por defender la independencia de Escocia, pero al final lo trincaron. Los ingleses se lo llevaron a Londres y lo ajusticiaron por el método de moda (hanged, drawn and quartered) en aquellos tiempos. No todo se ve o se intuye en la peli, aquí la gente gustaba de espectáculos dilatados y sanguinolentos:

 1) Lleve a la víctima al lugar donde se celebrará su ajusticiamiento. Elija un sitio espacioso y con buena vista para el público. El transporte del sujeto hasta el lugar se hará, preferiblemente mediante caballo. Arrastrado por el suelo, concretamente.

 2) Cuelgue al alto traidor del cuello. ¡Advertencia! La altura debe ser pequeña para evitar una muerte rápida por rotura del cuello. Déjalo que sufra asfixia durante un tiempo, pero no le quite la vida.

 3) Emascule al sujeto. Si no conoce el significado del término, consulte el diccionario de la Real Academia Española. Si no dispone de tal referencia o bien la muchedumbre empieza a impacientarse, simplemente corte polla y huevos a placer.

4) Abra en canal al condenado y retire sus vísceras. No se necesita especial cuidado en el proceso, pero un ensayo previo con algún animal de granja puede ser útil. Intente mantener a la persona que está siendo sometida al tratamiento con vida durante el mayor tiempo posible. ¡Puede pensar que es un juego en el que debe superarse cada vez! Eso lo hará estimulante y divertido.

 5) Descuartice al finado. Preferentemente retire la cabeza para que sea exhibida en una pica en algún lugar de paso general como el puente de Londres. El resto del cuerpo debe ser seccionado al menos en cuatro partes.

¡Hay que ver lo que aprendéis conmigo!

En fin, después de esto es normal que Wallace se convirtiera en una leyenda y un héroe defensor de Escocia. Tiene esculturas por doquier y se puede visitar su castillo y su monumento en Stirling.
Además, WW es considerado el padre de internet, como indica el acrónimo WWW.

Y con esto y un bizcocho, hasta que adivinéis la referencia de esta semana.

¡Un abrazo!