lunes, 27 de mayo de 2013

Molly Malone

¡Hola carrasquillófilos!

Ya sabréis muchos donde me encuentro ahora mismo. ¡Una pista!


Yep, yep: Dublin City o, como NO dicen por aquí, Baile Átha Cliath

Como comprenderéis, queridos lectores, no me encuentro en posición óptima para escribir una entrada como es debido. He decidido que ya os contaré con pelos y señales mi estancia aquí en la siguiente entrada, así que hoy os conformáis con saber qué fue de mí en el par de dias iniciales de la semana pasada.

El lunes salí esperando un fin de exámenes no ya épico, pero al menos memorable. En fin, no todo sale como queremos y, después de unas cervezas en el bar de la facultad (¡¡a un eeeeuro, a un eeeeuro!!) nos fuimos al club más sórdido de Londres para un lunes por la noche, el Moonies. 
Ni una persona sobria en millas a la redonda, vamos, eso era un festival de personajes perjudicados, una exposición de hígados agonizantes, el apogeo y el cúlmen del consumo exagerado de alcohol. ¿¿Por qué yo no formaba parte de ese grupo??
La verdad es que los ánimos del grupo se enfriaron, muchos se fueron antes de ir a bailar, el sitio era apretado, caluroso y rodeado de borrachos con escaso sentido del equilibrio. 

El día siguiente me enfrenté al fin al reto de ir preparando el equipaje de vuelta. Y, aunque hay ganas de pasar por casa ya, echaré mucho de menos vivir por Londres... así que fue un poco deprimente eso... 
Para compensar, salí al turismo que queda por hacer, que no es poco.

Subí a la torre de la Catedral de Westminster. Junto con la experiencia de la London Eye llegué a la conclusión de que Londres visto desde arriba es más bien feo. No os gastéis el dinero en esas cosas. Y apuesto a que el Shard es más de lo mismo.

Después visitamos los Reales Palacios de Justicia. Un edificio grande y hermosón que todavía funciona como juzgado y en el que los abogados llevan sus pelucas empolvadas y todo, ¡como está mandado!

La última parada del día fue en la Tate Modern, que al final me convencieron para visitar la retrospectiva de Lichtenstein. Mucho pop art, muchos puntos y mucho postureo.

Durante la cena tuvimos lo que acabó convirtiéndose en una pequeña fiesta con sushi artesanal gracias a R y quiches verdaderamente francesas. Ya he aprendido, os haré cuando vuelva.

El miércoles, víspera de mi partida, aproveché para conocer el Camden profundo, gastarme unas librillas en los mercados como un turista cualquiera, probar los típicos "pie, mash and eels" (empanada, puré de patata y anguila) y caminar hasta Hampstead Head, un parquecito encantador con lagunas donde un puede tomar un baño a 13°. 
La respuesta a la pregunta de si me metí es más que evidente.


En fin, me llaman para comer.

¡Un abrazo!


lunes, 20 de mayo de 2013

Dog days are over

¡Hola carrasquillófilos!

¡Se acabaron los días de perros*!

*N.del T. En inglés "dog days" hace referencia a los días más calurosos de verano, no a tiempos difíciles.
En otro orden de cosas, tampoco he tenido que estudiar tantísimo como veréis.

Y, ¿a qué viene esto? Pues simplemente a que hace escasas horas he terminado (con éxito espero) el último examen de mi carrera. Y esta vez de verdad, nada de Erasmus inesperados.

Así que, como imaginaréis, la semana ha estado marcada por el estudio de "Procesos downstream avanzados": centrífugas, membranas, cromatografía. Superinteresante.

Pero ya sabéis que siempre se intenta hacer algo con el tiempo que queda libre. Esta semana ha habido alguna salida nocturna al bar de la facultad, que a 2x1 no se puede resistir y hasta me han invitado tres veces a cenar esta semana, TRES VECES.
El lunes, restaurante tailandés, el viernes burritos artesanales de mano de un genuino mejicano (con salsa de su abuela, que tiene los espíritus de millones de papilas gustativas persiguiéndola desde el más allá) y el sábado, lasagna a la turcoindonesia con sangría genuina española.

¡Ah! No se me puede olvidar, la gran experiencia de la semana fue montarme en el London Eye (la noria esta grandota que hay a la orilla del Támesis). Os dejo un par de fotos:




Fui porque había 2x1 y la conclusión. Ni a mitad de precio sale muy a cuenta. Apenas 15 minutos de viaje y se ve solo lo más importante de City of Westminster, ya City of London queda retirado. No desanimo a nadie que quiera hacerlo, ¡ojo! Pero para lo que es, me parece ridículamente caro.

Hoy para celebrar el fin de exámenes comí en un restaurante nepalí (tampoco tan exótico como yo me esperaba) y ahora me voy de fiesta! Espero que salga bien, que los ánimos a mi alrededor están decaídos. Ya os contaré, ya. Aunque quizá lo haga desde otro país ;)

No hay mucho más que decir, que tengáis cuidadito, me leáis mucho y bien y que pronto, muy pronto, os veré a todos. ^_^

¡Un abrazo!

jueves, 16 de mayo de 2013

Komisches Wochenende

Hola mis queridos!!

Que tal va todo??? Seguro que con el buen tiempo que estáis teniendo por allí, más que bien! Como os prometí en el anterior post, esta última semana dí lo mejor de mí para contaros grandes aventuras, aunque no todo funcionó a la perfección...

El pasado miércoles a pesar de mi apretadísimo horario, conseguí  hacer un hueco para irme con los de siempre a echar unos billares (cada vez soy más mala) y luego dejarme la piel en el futbolín, el cual conseguimos hackear para jugar de gratis. No alargamos mucho la noche porque todos teníamos planes para el día siguiente: festivo dedicado al Christi Himmelfahrt para los más religiosos, aunque para el resto del país es más conocido como el Männertag, día en que los hombres hacen "cosas de hombres". Generalmente cogen las bicis y se reunen en el río para pescar y beber cerveza hasta morir. Obviamente es algo injusto para las mujeres... la pequeña ventaja para nosotras es que el día del padre está incluído aquí, y nos ahorramos el regalo, que se da por hecho que es su plena libertad por un día. Aunque nosotros, en nuestra constante lucha por la igualdad, planeamos algo diferente, que podría haber marcado uno de los mejores días de mi vida: ir a remar en canoa a Lübben...


Pero como nuestro colega Murphy nunca nos abandona, la noche anterior comprobamos el tiempo, y vimos que nos esperaba una tormanta de la leche. Así que con todo el dolor de nuestra alma tuvimos que abortar el plan. Para máxima irritación, al otro día sólo cayeron unas penosas gotas. Moraleja: manda a tomar por culo a los meteorólogos porque son unos pesimistas  nunca mires el tiempo. ¡¡Pero no os preocupéis que volveremos y conquistaremos!!! El plan B consistió en ir a visitar Potsdam, capital de Brandenburg, pero Murphy todavía tenía ganas de juerga y bloqueó la línea de tren que nos iba a llevar...



Ya de "verloren zum Fluss" (perdidos al río), optamos por bajarnos en Zoologischergarten (Berlín) y dar un laaargo paseo por una de las zonas más pijas de la capital, con visita incluída a la "Neue Kirche" en el memorial Kaiser Wilhelm, una capilla digna de una peli Sci-Fi. He aquí algunas fotos:




El viernes tocó vuelta al trabajo, compensada con una burguer en Friedrichstraße para ponernos al día con Bobby, y vuelta a casa pronto, que había que preparar muchas cosas para la excursión del sábado. La oficina internacional de la Uni organizó una visita a Neuzelle, un pueblito a una hora de Cottbus en dirección este. Allí visitamos su ancestral Brauerei (fábrica de cerveza) producida originalmente por monjes bajo el eslogan "Ora e labora", considerando la cerveza su única diversión. La visita guiada terminó con una cata de dunkel Bier, Apfelbier y Pilsner. Suficiente para seguir contentos el resto del día :)



Después de un paseo alrededor de su lago de cuentos, nos reunimos todos para hacer un Potluck o pic-nic internacional. Mi tortilla desapareció en cuestión de segundos, y todo lo demás estaba riquísimo, había comida de todos los rincones del mundo. Por cierto, si un hindú os dice que su comida está "un poquito picante", NO OS ACERQUÉIS!!! A mí todavía me arde la lengua por haberla probado.



Seguimos con una sesión de fotos y tiramos para el monasterio y su catedral anexa. La catedral nos resultó bastante impresionante, distinta de lo que se ve por aquí normalmente, con un fuerte contraste de blancos y dorados y recargada por doquier. El monasterio no me pareció nada especial, la verdad sea dicha. Y con esto y otra caminata de vuelta a la estación concluyó la excursión. No estuvo nada mal por 5 pavos!!




El tren fue el punto de reunión para la planificación de la noche... que para variar distó mucho de la programación inicial. Quedamos con Dorota, Michael, Sina, Moi y Petty en la Uni, llegamos en bici y con cerveza en mano como auténticos guiris, antes de las 23:00 para que nos dejaran entrar gratis a la party de turno, y ¡oh tropiezo del destino!, ninguno se acordó de marcar "asistiré" en el evento de Fb correspondiente, por lo que nos querían cobrar 8 leuros. Así que después de intentar todas las formas de colarnos fallidamente, fuimos en busca de otra opción, cosa limitada en esta ciudad. De repente alguien escucha algo sobre una fiesta en la laundry (sótanos de las resis), y para allá que vamos en busca de amigos nuevos, y resulta que ¡oh, jódete destino! ¡era una fiesta de cumpleaños doble de nuestros amigotes los hindúes!!! Entrada libre, cerveza gratis, música molona y súper buen rollo! Las lavadoras nos valían de barra y tarima si hacía falta. He de destacar la amabilidad de estos chicos y sus enormes sonrisas, porque si se cuela en mi fiesta de cumpleaños un grupo de frikis como el nuestro y se beben la birra por la cara, los echo a patadas!! Por cierto, ¡mil felicidades Raghu y Sai!!!

Rematamos la semana con un domingo resacoso con un desayuno eterno, animado por la tarde, cuando nos reunimos con gente de la Uni ¡para practicar un Flashmob!! Pero SHHHHHH!! Que es una sorpresa :)
Aunque los pasitos de Michael Jackson se me están atravesando más de la cuenta, creo que nos vamos a divertir un montón si al final sale bien. Y si después del entrenamiento Moi nos agasaja con té iraní y pastel de frutas a un turco, una taiwanesa, un macedonio, dos alemanes y una argentino-española, lo único que nos queda es contar chistes!!!

Menos mal que he dicho bastante del fin de semana largo, porque de lo que llevamos de semana no hay nada destacable. Pero no os preocupéis que mañana a las 11:30 comienzo una nueva experiencia, si queréis saber de que se trata tendréis que volver por aquí!!! Muajajajja!! Bis dann!!

martes, 14 de mayo de 2013

Esta tarde vi llover

¡Hola carrasquillófilos!

¿Qué os contáis? Por aquí, para empezar, ha vuelto el mal tiempo. No muy malo, pero lo justo para que vuelva a hacer falta chaqueta de vez en cuando. Pero no penséis que por eso paramos, el Erasmus llega a su fin y toca hacer todo lo que queda en el tintero a contrarreloj.

Os dejé el lunes de hace una semana preparando un examencillo de inglés... Pero me liaron, me liaron y acabé saliendo a la fiesta hispanobrasileña semanal del Walkabout, un pub junto al Támesis. Debo decir que no les hizo falta liarme demasiado.
Y estudiando siguió el martes, aunque con pocas ganas y poco éxito. Tampoco había de qué preocuparse esta vez. Avancé mucho más en mis conocimientos geográficos del Grand Line, que en inglés. Además, algo de experiencia como profesor y enfermero, eso vale para el curriculum, ¿no?


El miércoles fue el gran día del examen. ¿Qué os voy a contar? Unos textos sobre la psicología en las presentaciones de Power Point y a escribir sobre mis experiencias en la biblioteca de la universidad. Party hard, vaya.
Por suerte, para amenizar el día, después del examen nos fuimos a explorar un poco más City of London, el distrito administrativo más importante de la capital. Vimos de cerca el pepinillo (oficialmente, el número 30 de St Mary Axe), algún otro rascacielos a medio hacer, el mercado que hizo de Callejón Diagón en Harry Potter (incluyendo la puerta de El Caldero Chorreante, que en realidad es una óptica) y, aunque me abandonaron, yo seguí con mis planes. Entré en Temple Church, una iglesia de orígenes templarios con mucha historia, visité Fleet Street (que recordaréis por Sweeney Todd) y vi los palacios de justicia, a los que tengo que entrar un día que solo lleve objetos capaces de pasar una inspección de seguridad estándar.
De vuelta a casa, callejeé un poco para ver un par de parques y rincones que la gente aprovechaba para disfrutar del tímido sol.

Aquí os dejo unas fotos de tan provechoso paseo.





















El jueves llegó un gran día. Un reto digno del que las generaciones futuras contarán historias, una epopeya cuyo eco resonará a través de los siglos... EL METROTÓN.
Visitar todas las estaciones del metro de Londres en la zona 1 no es tarea fácil. 63 paradas. Lo hicimos y nos sobró hasta tiempo. Somos unas máquinas y nos conocemos el tube como la palma de la mano.


Acabamos reventados, pero mereció la pena. Más de 500 fotos, vaciadas de metro a las órdenes de L., estilo lata de anchoas de St Paul's a Bank, parar el metro por quedarse en las puertas atascado... En fin, menos encontrarnos un iPhone, nos pasó de todo.

El viernes fue un día tranquilo. Por la mañana visita múltiple a la asesora de imagen personal, donde R, M y yo nos quedamos límpidos y frescos (ahora que ha vuelto el mal tiempo...). Aquí se entretienen mientras te pelan en las más variopintas cosas... lo mismo te charlan todo el rato que te suben la moral a base de "sexy! gorgeous! beautiful!" y así todo el rato.
Después, casi por casualidad, descubrimos el Santo Grial de los gamers, un bunker lleno de ordenadores, sillones de última generación y ratones con más botones que un mando a distancia, todo para probar los productos de alta tecnología mientras juegas al Street Fighter, al LoL o al Minecraft.

Por la tarde fuimos a visitar la Fanzone de la euroliga de baloncesto en Trafalgar Square, pero estaba cerrada, se ve que ahí no retransmiten partidos ni nada. Después de cenita romántica en St James Park, para casa.

El sábado descansé, que bastante emociones había tenido. Además volvió a llover. Por la noche nos fuimos al bar de la universidad de karaoke, echamos un buen rato.

Ayer domingo sí que fui a la Fanzone dicha anteriormente con buenos propósitos: conseguir cosas gratis. Tres camisetas, una gorra, 3 llaveros, 4 posavasos, como 10^6 imanes, 2 bufandas... y bastantes más cosas. Luego en Regent Street nos dieron hasta de comer, como está mandado y para volver me di un buen paseo por Regent's Park, que lo tenía pendiente.
Y hoy aquí estoy, estudiando para mi siguiente examen (poco y lento), yendo a nadar y finalmente cenando en un restaurante tailandés con M, ¿quién iba a decir que saliera algo bueno de Cádiz?

¡Un abrazo!

miércoles, 8 de mayo de 2013

Umfrage

Hola estimados lectores!!!

Antes que nada de nada, quiero agradeceros infinitamente por vuestro interés y apoyo desde el nacimiento de este blog, lo que ha llevado a que superemos las 11000 visitas!!! Ueeee Oeeeee!!!Tremendo!! Seguramente el 50 % sean nuestras propias visitas, y del otro 50%  mis entradas generen una parte muy pequeñita, pero no importa! Sé de buena fe que existen seres que me leen, y que sólo por eso tienen asegurado un futuro maravilloso.

Ahora es cuando viene la parte en que se supone que os cuento como va la semana. Lo que ocurre es que en esta semana no ha acontecido nada demasiado especial, sólo clases, cursos, trabajo, algún café con amigos y un poco de Catán que ya tocaba. Lo único curioso es que sigo recibiendo regalos de cumple donde menos me lo espero, lo cual no ayuda nada a mi potencial operación bikini, porque la mayoría son bombones, pero siempre son bienvenidos! Quizá una anécdota a destacar es que ayer me colé otra vez en un curso de Zumba espontáneamente, y, oh castigo divino, vino la tele de la Uni a grabarnos :$ Así que posiblemente en breve pordréis ver un vídeo en donde hago el completo ridículo...



Mi plan B en este caso para tenernos entretenidos es responder a una serie de preguntas que me hace a menudo la gente que se interesa por mi vida aquí. Si echáis de menos alguna, sólo tenéis que avisarlo en un comentario ;)

1: Qué tal son los alemanes?

Los alemanes...son personas, como tú y como yo. Un rasgo característico, es que, si no han bebido suficiente, no suelen ser muy abiertos o expresivos a la primera como los latinos. Necesitan tiempo, interactuar contigo más de un par de veces y quizás vivir diferentes situaciones. Los padres y abuelos de los alemanes de mi edad, han pasado por dos guerras mundiales en menos de 50 años. Por lo que constantemente algo les advierte en su cabeza de evitar un paso en falso, porque a veces se pagaba muy caro. Así que si habláis por primera vez con un alemán y no sonríe mucho, no penséis que le caéis mal, eso sólo es una posibilidad. Usan siempre un lenguaje muy respetuoso, los Danke y los Bitte, mejor que sobren y no que falten. En cuanto a los saludos, mientras seas sólo un conocido o un contacto, te saludan con la mano, hasta que entres en un contexto más amistoso y te saluden con un abrazo.

2: Cómo es su ritmo de vida? Viven trabajando para pagarse el cochazo y las vacaciones?

Sí es verdad que son muy trabajadores, responsables, puntuales, planificadores, etc. Los horarios son muy variados, las tiendas suelen abrir de 9:00/10:00 a 18:00/20:00 (olvídate de siestas, por supuesto), las oficinas suelen tener una jornada más larga que en España, y para profesiones como maestras, constructores o conductores es normal levantarse sobre las 5 de la mañana. Pero no son adictos al trabajo, también disfrutan mucho del tiempo libre con la familia o amigos, sobre todo en esta época. Tienen más días libres al año que nosotros y también se escapan alguna vez en semana para comer fuera o beberse una cerveza.

3: Qué comes allí? Vives a base de salchichas y cerveza?

Bromas aparte, sería posible porque hay más de 100 tipos de cada una, pero no es lo más recomendable. Las comidas más importantes son el desayuno y la cena. La merienda no existe. Aquí se come de todo, tanto productos auctóctonos como internacionales. En Berlín, mis amigos de cualquier parte del mundo, consiguen casi todos los productos con los que ellos cocinan normalmente en su país. La fruta y la verdura, creo que no hace falta que os cuente de dónde la traen. Existe un amplio mercado de productos BIO para vegetarianos, veganos y fanáticos varios. De panes y bollos hay también otro tanto de variedades, con preferencia sobre los de cereales. En cuanto a la carne, la mayoría es cerdo, pero también se comen otros animalitos. Lo más complicado de encontrar es pescado fresco y marisco, ya que no forma apenas parte de la gastronomía alemana. Y para un antojo repentino, siempre tendréis disponibles un puesto de kebab+noodles cerca. Por cierto, el origen de los kebab es berlinés.
En el top de bebidas se encuentra el agua, el café y la cerveza, en ese orden. Les encanta el gas en todo, agua, zumo, icetee... y no le dan un mínimo de importancia al hielo, gran problema para una servidora. Lo que no he visto aún es Aquarius.

4: Y el idioma, que tal lo llevas? Te suena tan horrible como a nosotros?

Bueno, yo he dado por hecho que jamás hablaré alemán a la perfección, ni siquiera ellos lo hacen. Hay tantas reglas, casos, géneros!! Pero como en todo lo que se propone uno aprender, cada día se avanza un poquito. Sobre la pronunciación, lo que a nosotros nos resulta un acento amenzante y poco poético (bastante tergiversado por americanadas varias), para ellos es una sintonía cotidiana, y el acento horrible se lo achacan a los rusos. La controversia entre si se pronuncia <<ish>> o <<ik>>, la podéis olvidar, porque la verdad es que se pronuncia con un sonido intermedio que para los hispanohablantes no es nada natural. Y a los novatos, os advierto: NO TODO EL MUNDO HABLA INGLÉS POR AQUÍ.

5. Qué opinan los alemanes de los españoles?

En este aspecto creo que os puedo dar un poco de ánimo. En general nos tienen cariño. Siempre encontraréis al típico paleto de "españoles, fiesta, siesta, olé!!", pero tanto aquí como en la China. Los alemanes envidian a reventar nuestro sol, aunque este año nos está fallando con ganas, y admiran lo que ellos llaman la "hot blood", es decir, nuestra espontaneidad, nuestra cercanía, nuestro "me apunto a un bombardeo". Dan por hecho que todos somos morenos y guapos (50% de acierto, not bad!) y les encanta nuestra comida. Vaaale, no dan un duro por nosotros en finanzas, pero no podemos pedirle peras al olmo!!

Y hasta aquí mi reporte de hoy, porque se está haciendo más largo de la cuenta y porque no caigo en más preguntas... me he despertado a las 6 de la mañana, qué más queréis de mí!!! Intentaré hacer mi próxima semana hiper aventurera para que no terminéis hasta las narices de tanto rollo. Nos vemos pronto!! Bis dann!!!



lunes, 6 de mayo de 2013

Here comes the sun

¡Hola carrasquillófilos!

Empezamos con la canción que da título a esta entrada para animar el cotarro. Total, ya que se resolvió la trampa sobre los títulos que llevaba tanto y tanto tiempo diseñando cuidadosamente, no tiene sentido darle más misterio.


Y es que desde hace algunas semanas el tiempo en Londres nos ha dejado sorprendidos, anonadados e, incluso, ligeramente quemados. Pero a eso volveremos más adelante, primero lo importante: YO.

Hasta el miércoles estuve entregado en cuerpo y alma al examen oral de inglés del miércoles. Vale, en cuerpo y alma tampoco, pero me lo tomé con calma. Con tanta calma que el martes por la tarde aún no tenía la presentación preparada.
El martes por la mañana, por ejemplo, fui de paseo a Portobello Road (por tercera vez) y esta vez me pillé un regalillo de cumpleaños por cuenta de la familia. También me di el gozo de comer churros con chocolate en La Cibeles, un bar que parecía sacado de la Gran Vía de Madrid y que está al ladito de "Supermercados García". Un poco caros, pero al menos ricos... Eso sí, como los de año nuevo en la churrería de San Francisco Solano, ningunos.

Afortunadamente el examen me fue bien y pude responder a todas las preguntas. Si queréis ser capaces de ser expertos en obsolescencia programada, no dejéis de ver el documental "Comprar, tirar, comprar" que recomiendo encarecidamente. Este. No este. Este.

Después del examen, con retraso pero un sol de manga corta, decidí por primera vez probar la comida "typical Spanish" fuera de la patria, cosa que siempre había visto completamente inútil por dos razones. Primero, ¿cómo iba a ser comparable un pescaíto frito o unas croquetas o un flamenquín de la tierra, casi gratis, con uno made in UK y a precio de oro? Y segundo y más importante, ¿para qué diantres me vengo de Erasmus si voy a seguir siendo tortillo-dependiente? 
No me malinterpretéis, la gastronomía de aquí no tiene ni punto de comparación con la española. Que no es por infundir en vuestras jóvenes y manipulables mentes un estereotipo falso, que no. Que ellos mismos lo admiten que su comida es... rara. Que no tienen palabras para decir "buen provecho", sino que se conforman con un estándar y polivalente "disfruten". 
¡Qué vamos a hacer!
Supongo que hay varias razones: la típica comida británica es poco llamativa (¿carne asada con verduras?  ¡Eso lo tiene todo el mundo!), simplona (¿sandwiches para almorzar? ¿judías con salsa de tomate? ¿en serio?) o bien se ha vuelto muy internacional y no puede llamarse "británica" (curry, pasta o noodles son mucho más fáciles y rápidos de hacer que una "pie" decente. La batalla estaba perdida).
Aún así, yo he probado todo lo que he podido de aquí: pies, mash, fish & chips, roast, sandwiches exóticos, crumble, pastries, pasty... Y toda clase de comida internacional también. Ya comeré espetos en Málaga y paella en Valencia, ¿no?

Pero bueno, me voy por las ramas. Al final me convencieron para ir a un "tapas bar" llamado Jamón-Jamón. La camarera por lo menos era española. Bueno, quizá ella discreparía porque parecía un poco independentista, pero no llegamos a conocernos tan bien.
¿Conclusión? Comida rica, ridículamente cara para un español (al menos había 2x1) pero que, seguramente por los ingredientes, en muchas ocasiones no llegaba a la altura de lo que podemos comer en nuestras casas.
A quien le interese (M), la ración de croquetas de pollo traía 4 unidades. Unos 7 euros valía.

Después de eso, un paseo tranquilo hasta Regent's Park con siesta en el césped, volteretas varias y carreras de carretillas y después a la cima de Primrose Hill para bajar la comida.















Y de esto que llegas a casa después de un duro día, te dicen de salir, dudas porque estabas empezando a ver "Pokémon 2: el poder de uno" y una hora después decides honrar el espíritu Erasmus y te vas al Zoo Bar  al "intercambio lingüístico" porque es gratis. Y aunque a las 11.30pm ya deciden marcharse tus acompañantes por el inminente cierre del sistema metropolitano de transporte, tú que vas andando no puedes evitar meterte en la típica aventura sin pies ni cabeza.
Después de andar una media hora desde Picadilly Circus hasta el principio de Tottenham Court Road, resulta que te encuentras con una chica noruega de tu residencia, que parece estar pasando un buen rato con unos cuantos amigos. Si sería bueno que tuve que hacerle notar mi presencia.
Nuestra relación normalmente es de encuentro-en-el-pasillo, "hola-qué-tal", "nada-bien-voy-a-fumar". Sorprendentemente, esa noche al verme se abrazó a mí y se puso la mar de contenta, porque vaya casualidad, y qué alegría encontrarte. Vamos, que iba más pedo que Alfredo.

Le dije que iba ya para casa y ella en principio se unió por razones más que evidentes. Pero sus amigos finlandeses la intentaron convencer para que se quedara para una "fiesta" en el piso de uno, ¡que tenía sidra y todo! Como hiciera lo que hiciera íbamos en la misma dirección, pues fui con ellos. Por el camino, la pobre noruega dio con sus huesos en el suelo y después repetía cada 30 segundos "oh dios mio, no me puedo creer que me haya vuelto a caer". Estaba visto que además del cariño exacerbado, la borrachera le provocaba memoria Dory porque me enseñó una foto de un golpe que se había dado unos días atrás como 30 veces en 15 minutos hasta que me supe la historia de memoria.
Y no paraba de repetir que estaba bien, que estaba bien. ¡Pues claro que estaba bien! Si se raspó la rodilla y ya... Estos nórdicos no tienen nada que ver con los agerridos vikingos de antes...

Decidió quedarse en el piso de los amigos. Pero me invitaron. El espíritu Erasmus me susurró al oído y entré. Total, nunca había estado de "fiesta" con unos nórdicos. Conclusión: aquello era más soso que la fiesta a la que no invitaron a Magmaléfica.
Nos pusimos a beber sidra en una cocina, calladitos y la noruega acabó por enchufar su iPhone para poner música. La conversación tocó temas tan interesantes como "Rap en noruego vs rap en finlandés", principales ganadores de Eurovisión (se los sabían todos, por años, y estaban en el susodicho iPhone para deleite de los presentes) y canciones favoritas de Abba.
Como soy un caballero, me quedé hasta que la rubia se hartó y nos fuimos a casa. Más tarde me enteré de que al día siguiente apenas se movió de la cama, evidentemente.

¿El jueves? Visita al museo de Londres, un sitio interesante para conocer la historia y los principales acontecimientos de la ciudad. Básicamente, el Gran Incendio de 1666... Había una exposición en la que la juventud londinense, a través de vídeos y objetos, nos hacía ver que el Londres actual y la colonia romana Londinium, no eran tan diferentes. Salvo que "Londres ahora es más grande porque en tiempos de los romanos era más pequeño".

Comimos a los pies de la catedral de San Pablo, que estaba a reventar de gente. Y para muestra, un botón:















Fue un buen día que no acabó ahí, porque con las fuerzas que me quedaban me empeñé en ir a uno de los sitios más al sur de Londres que he estado (casi 1 hora en metro, caballeros y damiselas) para una especie de exposición callejera en la que se proyectaban cortos y vídeos en las ventanas de edificios para "celebrar" un festival de cine.
Un poco decepcionante esto... Las "películas" iban desde vídeos caseros de las mascotas hasta imágenes de ecografías de fetos desconocidos. Pero bueno, algo más que añadir a mi lista hipster.

El viernes ya decidí parar y pasé el día tranquilamente en casa. Hasta la noche, cuando después de un par de mojitos caseros nos fuimos a una pop party en un pub que normalmente es de heavy metal para arriba. No había mucha gente así que pudimos bailar de lo lindo y lo pasamos bien. ¿La única pega? No se apuntó demasiada gente con tanto examen y estrés.

El sábado... ¿qué hice el sábado? Probablemente me levantaría tarde. Por la noche fuimos de pub crawl, el primero que hago desde que estoy en Londres (y, probablemente, el último. Ahora veréis por qué).
  • Pub crawl: evento nocturno en el que, en la misma noche, se visitan varios pubs o bares con el fin de pasarlo bien y beber lo que se pueda. El término se usa más concretamente para una especie de "tours guiados" por los pubs más importantes de alguna zona.
Pues eso, con una empresa que se encarga de ir de gira nocturna de pub en pub nos fuimos. Diversión asegurada y, con nada que seas un poco sociable, conoces mucha gente que te pinta tonterías en tu camiseta oficial del evento. Suena divertido, ¿verdad? Lo es, pero también es para ricos.
El fin último de un pub crawl que se precie es acabar como la noruega el miércoles o peor. Y para hacer eso en un pub hay que tener más efectivo del que yo puedo permitirme en una sola noche. El tour suele costar de 10 libras para arriba e incluye unos cuantos chupitos de sambuca (como anís). Pero 4 chupitos, a 1 por hora, no hacen gran cosa. ¿El resto de bebidas? Pues cualquier tontería, lo mínimo son 3 libras más, por muchas "ofertas" que te den por estar de pub crawl.
Pero bueno, era algo que quería hacer, que hice y que disfruté de lo lindo.


Camiseta después del pub crawl.
Está claro que no me pilló ninguno serio... 














Y el domingo, aprovechamos una vez más el sol para ir a Hyde Park de picnic, con sesteo incluido. Nos cuidamos como el que más, desde luego.
Eso sí, si nosotros aprovechamos el sol, los ingleses ya ni os cuento. Aún no hemos llegado a los 20 grados (apenas pasamos de los 15 normalmente y en cuanto se esconde el sol bajamos de 10) y ya hay gente con pantalones cortos, chanclitas, vestiditos de verano y demás. Los parques están abarrotados de picnics, de gente estudiando, parejas románticas, niños jugando... Supongo que siendo una tierra yerma y gris, en cuanto les das un poquito de calor, se lo toman a la tremenda y aprovechan cada fotón caído del cielo.

Y ya está, hoy a estudiar un poco de inglés y recuperar fuerzas. Aunque nunca se sabe qué depara la noche..

¡Un abrazo!

jueves, 2 de mayo de 2013

Fast ein Vierteljahrhundert

Hola delincuentes!!

Me habéis echado de menos?? Yo sí, más que nunca!! Lamento mi ausencia la pasada semana, la principal excusa esta vez, es que sumado a mi "rutina" semanal me he metido en un fregado tremendo para solicitar unas prácticas de verano, por las que he tenido que buscar papeles por cielo y tierra, redactar mil cartas de peloteo en inglés y molestar a todo ser cercano a mí. Lo bueno es que todo ha sido correctamente enviado antes de la death line y que sólo resta esperar buenas noticias :)

De la antepasada semana voy destacar dos eventos sociales. El primero, una quedada espontánea el sábado en Schillerpark, que empezó por un sms de Mina invitándonos al río para disfrutar del sol con un par de amigos, y que tras una cadena de casualidades en la resi (punto de encuentro por excelencia), terminó con un asentamiento de una docena de nosotros en el parque del centro. Infaltables para tal ocasión: caja de birras y frisbee. Recomendable: chaquetón para cuando baja el sol.



El segundo fue triste y alegre a la vez, la fiesta de despedida de la parejita Andrea y André (no jokes).  Lo celebramos en su pisito. Andrea cocinó un exquisito chilliconcarne y nos invitó a todo tipo de bebidas, aprovechando para vaciar las botellas que les quedaban, cosas de la mudanza. Después André preparó una mezcla riquísima, con Glühwein, zumo de naranja y un Feuerzangenbowle, un artilugio que nunca había visto antes, para quemar un cono de azúcar con alcohol.



Entonces ya estábamos listos para darlo todo en el Singstar. Las versiones alemanas de los juegos tienen canciones tan cutres como las nuestras. Finalmente todo se chafó un poco por una llamada inoportuna a una hora inadecuada comunicándome que curraba al día siguiente. Y por supuesto, porque las despedidas siempre son más agrias que dulces, especialmente con este par tan apañao. Lo bueno,es que ya tenemos cama en München!!

La siguiente semana empezó estresante pero sin experiencias Erasmus destacables. Hasta la cercanía del 26 de abril, el día más importante del mundo mundial, a saber, ¡MI CUMPLEAÑOS!! Y no, no pretendo hacerle boicot a Carras. Los que nos conocéis, que sois la mayoría, sabéis que nuestros cumpleaños son consecutivos, y los que no, pues cha-cháaann!!

Aunque después de 5 años fue raro no celebrarlo con él y el resto de nuestro Ocean's Eleven, los cambios siempre tienen un lado muy positivo, y este año más. Os cuento. La gran celebración se fechó en domingo debido al desmedido estrés que nos acechaba en la semana. Pero Phil, nuestro adorable parásito con el que empiezas a hablar de centrales nucleares y terminas hablando de Pókemon, no podía participar. Así que decidimos ir con él, Churri, Axel y Leandra, a un pub Irlandés el jueves noche para recibir mis 24 con un par de cervezas negras ¡y las mejores alitas fritas del mundo!. Esa noche había un par de mataos borrachos una banda animando un ambiente, digamos, sobrio, que tornó a totalmente cutre cuando el dueño del local se dispuso a cantar. Para completar la atmósfera, a las 00:00 Phil me sorprendió con cuatro magdalenas con velas mi primera tarta de cumple y la correspondiente canción en alemán. Viniendo de él, creedme que es todo un detalle. Y por la cara los artistas me cantaron mi canción favorita (o lo intentaron) y un gordito gracioso nos invitó a un whiskey de 15 años :)



El día real de mi cumple fue relativamente normal, excepto porque al despertar me encontré un ingente y romántico desayuno preparado en el balcón. Nos hizo 20 grados sin sombra, ¡hasta se nos derritió la mantequilla!!


Y, rematando la semana, después de más curro, compras a lo bestia y coordinarnos con 20 personas, ¡llegó la BBQ Birthday party!! Salimos del punto de encuentro a la hora de la siesta y llegamos al sitio idóneo casi a las cinco. Fue un laaargo paseo arrastrando carros y cotilleando. Es que según fuentes no muy fiables, se necesita licencia para hacer barbacoas y fogatas, así que nos tuvimos que ir a un sitio bastante escondido. A partir de ahí todo fue genial, montamos el camping y a disfrutar del día, cerveza en mano. Todo el mundo colaboró con algo: Axel y Milad aportaron las parrillas, Tim me hizo una tarta riquísima, Mike y Kevin trajeron los juegos, César el equipo de música, etc. Se creó un ambiente veraniego genial, con muchas culturas y risas. Los regalos se clasificaron en ricos, tiernos, alcohólicos y areyoufuckingkiddingme???Después de gastar el día comiendo carne a mansalva y jugando de a 10 personas con un bendito frisbee, los germanos expertos hicieron una fogata que nos dió la vida a los que resistimos hasta la noche, ¡cómo eché de menos una guitarra!!  Lo más duro fue volver, el camino se hizo interminable. Pero valió la pena por el día tan chulo que pasamos:





"No quiero dejar pasar esta oportunidad", para agradecer a los que siempre estáis ahí, al pie del cañón, aunque sea a distancia, apoyándome en mis locuras, queriéndome y escribiéndome un montón de palabras bonitas para hacerme feliz. Sin cada uno de vosotros mi vida sería más triste y aburrida que la de una oruga. ¡Prost! ¡Hasta la próxima!