lunes, 17 de junio de 2013

Krass Wochenende

Hooola otra vez fieles seguidores!!!

Continuamos con las 2 semanas del 20 de mayo al 2 de junio, fácilmente comprimibles por el obviable estudio intensivo. De la primera semana lo más importante fue la visita a nuestros adorables Sarah y Sebo en Leipzig, ciudad de locos para todos los gustos.

Para ir y volver nos tocó pagar por primera vez, ya que fuera de Brandenburgo, lo único que tenemos incluido con el carnet de estudiantes es Dresden. Pero le sacamos buen partido a mitfahrgelegenheit , la página más famosa en Alemania para compartir transporte. Puedes encontrar tanto gente que vaya en coche y le sobren plazas, como viajeros solitarios de tren con tickets de grupo.

Al llegar nos esperaba Sarah, residente experta de su ciudad, que no nos dejó ni soltar los macutos para ir a recorrer el centro. Visitamos la original Nikolaikirsche, y la transformada Unikirsche, la cual fue en principio una catedral, que después de la Reforma Luterana fue donada a la Universidad de Leipzig y ahora forma parte del campus. Al lado estaba la Panorama Tower, un edificio de oficinas cuya terraza se comercializa como mirador. ¡Qué viento a esas alturas!



Después nos fuimos hasta su casa, dando un paseo por la biblioteca, el ayuntamiento, los tribunales... ¡cada edificio estaba más chulo que el anterior! Nos reunimos con Sebo en el piso, donde también habitan en armonía  un gato, dos conejos y una iguana. Soltamos las cosas y antes de que nos pillara la lluvia por completo nos fuimos a ver el Völkerschlachtdenkmal , un monumento con muchas interpretaciones, pero que se construyó básicamente para decir ¡Jódete Napoleón!. El interior es increíble, en cada extremo hay una escultura bestial de carácter simbólico, que combinada con la poca luz que entra, parece un escenario de las pelis de Mortal Kombat. Si consigues subir los 200 escalones, desde los balcones encuentras unas vistas geniales de la ciudad.




Dejamos el Denkmal para conocer más lipsienses en una barbacoa-cumpleaños de un amigo de los chicos, al más estilo americano, con la casa de dos plantas invadida y pasando alcohol por las ventanas. Si no hubiera sido por la lluvia y el frío, todavía estaríamos allí. Y la noche terminó en la calle de marcha para estudiantes, en la discoteca "Staubsauger"(aspiradora), donde el mojito que me sirvieron compensó la música fea que pincharon.

A la mañana siguiente nos agasajaron con un desayuno bio para reponer fuerzas y nos dispusimos a seguir explorando la ciudad en un Twingo loco. La lluvia no dio tregua, así que tuvimos que buscar lugares cerrados, como la Schmetterlingshaus (o mariposario), una fábrica abandonada o un salón de billar super elegante que jamás te imaginarías encontrar en medio de un polígono desolado.


No podemos estar más contentos con el viaje y con nuestros anfitriones, que lo dieron todo. Ya nos tocará volver en verano de verdad verdadero.

Y la semana siguiente fue anti-light total, se celebraba el 40 aniversario del Mensa (comedor universitario), y hubo ofertas especiales toda la semana. Postres y café gratis, tapas internacionales, pizzas a mitad de precio... ¡nos pusieron hasta una orquesta en el almuerzo!

Para el colmo de los pecados, el miércoles de esa misma semana se celebró el festival "Laut gegen Nazis" en el campus de la Uni, famoso porque suelen venir grupos musicales muy buenos, aunque este año fue la excepción y trajeron a unos raperos infumables, y la lluvia cortó un poco el rollo. Aún así, los germanos con una par de cervezas lo dieron todo en los circle pit. A veces el ser humano es extraordinariamente idiota.
Yo me entretuve catando las delicias de los puestos de comida internacional: lángos húngaro, plov ruso, mousse de mango indú y arroz dulce iraní. Acompañados con cerveza autóctona :)

¡Y con esto ya me cargo mayo! Venga, tomaos 5 minutos y nos vemos en el siguiente post. Bis gleich!!

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