Our house

¡Hola carrasquillófilos!

¿Cómo habéis empezado la semana? Seguro que peor de lo que acabasteis la pasada, ¿no? Es lo que tienen los lunes... Hasta que publico yo, ¡claro está!

Ya casi, casi estoy asentado. Tengo mi proyecto concretado (gasificación de residuos sólidos municipales para la generación de hidrógeno, por si algún experto me lee y quiere colaborar con la causa) y las clases y horarios van tomando forma. Supongo que eso quiere decir que mis entradas se irán volviendo cada vez más aburrid... JAJAJAJAJAJAJAJA!! No os lo habríais creído, ¿verdad?

Pues sí, el ritmo de las clases aquí es un tanto distinto al español. A veces más pausado, a veces sin pausa, pero a todo se hace uno. Lo importante es que siempre se saca tiempo para hacer algo interesante.

El mejor día de la semana probablemente fuera el sábado. Con mis españoles por la UCL nos fuimos andandito al meridiano de Greenwich, ¡ahí es nada! Un paseo más largo de la cuenta y con poco interés turístico hasta llegar a dicho lugar, donde hay un parque inmenso con unas buenas vistas y, cerca, un barco sobre un museo. Incluso tuvimos la oportunidad de atravesar el Támesis a pie. Sin puentes. ¿A alguien se le ocurre cómo? 

En la línea de los pobretones.

Por la noche (es decir, a eso de las 6 de la tarde), la fiesta de cumpleaños de una de mis compañeras de pasillo estaba en pleno apogeo. Me uní justo para los juegos de bebercio, como quien dice. Desde el típico "yo nunca" hasta el novedoso (para mí) y magnífico "Anillo de fuego". ¡Tengo que probarlo en España!
Después de una buena fiesta en la cocina, nos fuimos a un garito con música de los 80 y 90 con bastante buen ambiente. Hasta que la cumpleañera se hartó, tiró sus tacones al canal y nos fuimos a casa. Eso sí, de acostarse nada, que siempre es buena hora para coger unos condones y pegarlos por las puertas con mensajes obscenos... "lube it, love it!".

¿Qué más os puede interesar? ¡¡Tal vez la fiesta de sombrereros locos!! Aquí se les ocurren toda clase de cosas para organizar fiestas diferentes. Y en España que no salimos de las ibicencas... El objetivo era muy simple, llevar el tocado más alocado y extravagante que pudieras. La fiesta fue genial y, desde luego, había disfraces para todos los gustos. Destaco especialmente uno consistente en un mono de licra azul que te cubre por completo. Cabeza incluida. Como complemento para la ocasión, peluca de rizos rosa chicle.
Debido al presupuesto limitado que teníamos, nuestros sombreritos (conseguidos a base de regateo en Camden market) eran bastante normales, pero les hicimos algún arreglo con varias alhajas de la tienda de 99 peniques. Una boa de plumas o unos sudokus recortados del periódico son más que suficientes.

¡¡Y esto me sirve para presentar el tema principal de esta entrada!! Sorpresaaaa, ni siquiera estoy terminandoooo.
Quiero hablar de Camden, el barrio donde vivo. ¿Que qué tienen que ver los sombreros y las boas? En seguida lo comprenderéis.

¡Este es mi barrio!

Imaginad la situación. Vais con vuestros amigos en mitad de la noche paseando por delante del Museo Británico. Vale, sirve cualquier otra localización. De pronto, os cruzáis con un grupillo de tipos con sombreros raros, boas de colores en la cabeza y que se hacen fotos en las cabinas de teléfono de los alrededores. ¿Qué haríais? ¿Qué demonios haríais al verlos? Pues está claro que descojonaros como descosidos emitir una banal carcajada, muestra de vuestro regocijo. ¿Qué hace un verdadero londoner? No se digna ni a girar la cabeza. Ni sonríe, ni comenta con sus amigos. Continua impertérrito su camino.

¿Por qué pensáis vosotros? Pues fácil, ¡¡porque lo que ven a diario es muchísimo peor!! Y Camden es la máxima expresión del prêt-à-mepongoloquemedalaganater.

Modelo basic-gentleman

La pobre no tenía 1pound suelto para la secadora.

¿No son esos mis botones?

Y por supuesto, para satisfacer la demanda popular, existen tiendas igual de exóticas y variopintas: ropa gótica, cibernética, poética, de denuncia o, directamente, rota se mezclan en puestos y establecimientos de distintas categorías.

El centro de este maremágnum son unos lugares bulliciosos que también son reclamo para turistas de todas clases, los mercados de Camden.

El primero que podemos encontrar es Camden Market, subiendo hacia el norte desde la estación de metro de Camden Town. Si os perdéis, preguntar por la zapatilla gigante:

¿Mercadillo? Pues de barato NADA

...parece que hay más de una...

Aquí hay de todo un poco, destacan las tiendas de ropa de toda clase y zapatos ultracaros. También hay puestos y tiendecitas de souvenires o de sombreros y accesorios. Eso sí, los dependientes tienen una mala leche importante, ya os lo aviso.

Si seguimos adelante atravesaremos un pequeño puente sobre un canal, hemos llegado a Camden Lock.

Bonito, ¿eh? ¡¡El ambiente de noche con sus toxicómanos, violadores y asesinos es sensacional!!

¿Qué podemos encontrar aquí? Pues un laberinto de puestos de comida de toda clase y nacionalidad (que ya hablaremos otro día de comida), tiendas de camisetas, sudaderas, abalorios, peluches... prácticamente todo lo que se necesita para salir reconvertido en cualquier grupo social: desde hipster, hasta hippipija (marihuana incluida).

Como nos descuidemos un poco y vayamos explorando callejuelas podemos darnos de bruces con esto:

¡Bienvenidos a Stables Market! De los tres, mi favorito sin duda. No solo por las esculturas impresionantes que veis (y muchas otras que no veis), que de noche son dignas de admirar, sino por algún que otro curioso establecimiento que guarda en su interior. 

Andando por su laberíntico trazado podemos encontrar "The Cuban", un bar-restaurante con auténtico carácter cubano. El hecho de que esté en una casucha medio derruida ayuda muchísimo a la impresión general. La música, el ambiente, las clases de salsa... parece un sueño salido de La Habana. Pero el hechizo se rompe a la hora de pagar la factura: a 9 libras el mojito, sale más económico coger un avión al Caribe, os lo digo por experiencia.

Mucho más evidente, sin embargo, es CyberDog:

Andar por Camden no es normal... los robots te vigilan al entrar.

En la imagen no podéis oír la música pastillera que tienen todo el día a todo volumen (con DJ incluido), las luces en continuo movimiento (leds, ultravioleta, flash...), el personal sacado de un futuro que asusta y engancha a la par. Pero, ¿qué venderán estos? ¿Psinergia? ¿Soma? ¿Robots gigantes? Pues a decir verdad, menos de esas cosas, allí ves de todo. 

El grueso de la mercancía lo compone ropa de diseños extravagantes, colores fluorescentes y apliques metálicos. Pero puedes completar tu estilo con un arsenal de accesorios que las señoras de Star Trek catalogarían como "escandalosos". ¿Tu armario está completo de ropa que hace daño a los ojos? Tranquilo, aún puedes bajar a la planta inferior donde te espera un auténtico festival de juguetes eróticos: vibradores de todas las clases y colores, condones fosforescentes para engalanar tu "sable de luz" o la típica camisa de fuerza con máscara y pala de azotes a juego. En fin, es la clase de sitio en el que te gustaría tener una olla de oro leprechaun.

En fin, ya sabéis algo más de Londres, poco a poco iremos desentrañando más secretos juntos. Si esto os parece demasiado famoso, preguntar por los "clubs de caballeros" o los establecimientos de "masajes" que también pueden encontrarse en mi camino a la facultad. Si digo que en Camden hay de todo, es que lo hay.

LONDON QUIZ

¡Pues muy bien, mis pequeños perros de presa! La semana pasada hubo récord en reconocer el rincón de Londres y, efectivamente, es la portada principal de mi magnífica universidad! (La cuarta del mundo según nosequé estudio, si no os lo he dicho ya).

Creo que lo estoy poniendo demasiado fácil, así que la de esta semana va a ser un pelín más complicada, pero no mucho, ¡lo prometo! 

¿Dónde estoy?

Vale, parte de la dificultad reside en que le apliqué el efecto "parkinson" del Instagram, así que la pongo supergrande para compensar. Puede parecer complicado, pero si os fijáis en algunos detalles lo descubriréis en seguida, ¡es un lugar emblemático!

Vamos, el superpremio londoner está cada vez más cerca!!

¡Un abrazo!