miércoles, 31 de octubre de 2012

Wir sind blau

  Hola locarros!

  Me habéis echado de menos? Seguro que no... pero no importa, yo os sigo queriendo con el alma :) Pues ya han pasado otras dos semanas!! Aquí el tiempo vuela, incluso si te aburres... oh wait!

  Supongo que estáis con ansia viva por saber cómo resultó la fiesta de inauguración de piso. Bien, aún no lo tengo muy claro : p Sólo sé que estuve ahí (véase la prueba adjunta)


y que el piso se llenó de alemanes traga birra. Yo colaboré invitando a un par de compis de clase para darle un toque internacional al asunto: Tom de China, y Asim de Pakistán. Éramos una suma de 20 y pico de alocados pasándolo bien. Se ve que el piso es lo suficientemente amplio.


                       


  El problema fue que mis nervios y el Jägermeister (licor originario del infierno) no combinaron muy bien y... me tuve que ir a dormir antes de lo esperado. Pero por lo que me contaron al día siguiente, todo transcurrió bastante bien. Incluso le ganamos al piso de abajo que nos hacía la competencia. Nuestros agasajados intentaron seguir la party en la Uni, pero no quisieron pagar la entrada habíamos dejado el listón muy alto, así que mientras unos se perdieron por la ciudad, otros volvieron a mi casa guiados por Roy (procurando no despertarme, por supuesto). De souvenir se trajeron a una guiri con un tremendo cebollazo despechada por la ruptura con su novio, que acabó con la bebida que quedaba en el piso y durmió en nuestro sofá. Prometo mantenerme consciente hasta el final la próxima vez!!

  La primera semana de clases fue bastante fuerte porque empecé y terminé una de mis asignaturas del semestre (6 créditos por la cara!), lo que me vino bien para interactuar con gente de países de lo más dispares.Soy una de las diez chicas en una clase de unos 70 estudiantes, ¡y la única rubia! (¿esto no era Alemania?). Otra cosa a destacar es que la clase siempre está a reventar de gente, y si llegas tarde te quedas sin sitio. Los que me conocen podrán entender que ya me he tenido que sentar en la ventana, en el suelo, etc.



  Como punto cultural del día os traigo algunas fotos del Festival de las luces, un evento en el que los monumentos más importantes de Berlín se iluminan de manera artística durante una semana. Nos lo pasamos genial, excepto cuando moríamos de aburrimiento esperando a que Phil, nuestro alemán apadrinado, quedara satisfecho con alguna foto de su cámara mega guay que no sabe utilizar.




  El pasado miércoles tuvimos tarde-madrugada de juegos en el piso de Nadine y Chris, los padres de mi nuevo sobrino Nino, un pequeño germano de 7 meses (es el único que me entiende cuando hablo alemán). Descubrí que aquí se juega con las cartas de manera similar a la española, pero con cartas diferentes, conocidas como Skat. Por cierto, soy un hacha.

  Para aprovechar mi tiempo libre en la semana (sólo tengo clase los lunes!) he decidido apuntarme a actividades deportivas en la BTU... tenéis 20 segundos para reíros libremente. Pero es que sabiendo que los cursos sólo cuestan 10 euros por semestre, mi instinto ratero me obliga. En fin, llevo 3 semanas queriendo empezar las clases de Hip hop, pero la profe no da señales de vida. El próximo lunes es su última oportunidad. Y el jueves pasado empecé con Roy las clases de bailes latinos, porque su antigua compañera desapareció. El resultado fue bastante fatídico, pero no te puedes esperar mucho cuando tienes que bailar canciones de Belinda y del Baute.

  Y lo más interesante del mundo mundial... mi pasado finde!! Nos despertamos el sábado con una nevada matutina que dejó todo Cottbus precioso. Pero sólo fue un aviso, hasta hoy la nieve no ha vuelto a aparecer.


  Por la tarde vino a visitarnos mi amiga Sarah de Leipzig. Podría decir que es alemana, pero la verdad es que es de otro planeta. Pasamos una noche genial, a la que se nos unió mi compi nigeriano Abi. Empezamos con botellón en casa con tequila, canela y naranja, y continuamos en una fiesta en el centro para treintañeros solteros. No me pude reír más.



  Sarah está completamente loca, y nos encanta! Aún cuando se lía a patadas con gordos racistas...ejem...

  El domingo nos fuimos a dar un paseo por el río para ver si el aire fresco nos curaba la resaca. Aún no he encontrado las pirámides, pero lo haré cualquier día de estos... lo que sí descubrí es que tenemos un tremendo estadio de fútbol, y nuestro equipo se llama Energie Cottbus (está en primera!). Y por la tarde noche conocí a Leandra, que vino a visitarnos. La gente viene a conocerme como si yo fuera una atracción del Zoo... me parece que voy a empezar a cobrarles la entrada.

  Y el finde se alargó hasta el lunes, con la fiesta de bienvenida que organizó la BTU para los estudiantes internacionales. Sí, bienvenida... sí, un mes después del comienzo. Yo sólo acudí a una performance de flamenco (bastante mala) y a lo más importante: cena gratis!! Todas las nacionalidades son amigas cuando tienen el estómago lleno :)

  Bueno, creo que ya he contado suficiente como para que os quitéis el monazo de die Alfön. Mi feriado en Berlín y las fiestas improvisadas de esta semana os las cuento en la próxima entrada, muajajajaja. Bis dann!!!

  P.D.: el título es una curiosidad a destacar. Cuando estás borracho como una cuba, aquí no vas morado, estás azul!

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