FRÖHLICHES NEUES JAHR!!

Hola triquerillos!! Cómo estáis?? Espero que muy bien, y si no, no importa, porque ya estoy yo aquí para daros un achuchón cibernético!! He vuelto de Granada!!! Y esa es mi pobre excusa para mi imperdonable ausencia en nuestro querido blog, incluso registrada antes de salir pitando de Cottbus, puesto que el viaje era una sorpresa para mi familia y aquí revelaría algunos datos sospechosos.

La vuelta a Granada ha sido laaarrga y desesperante, pero cuando vuelves a disfrutar un bocata de jamón con tomate y aceite de oliva virgen extra, se te pasa todo!! Me alegré muchísimo de reencontrarme con mi gente,  de saber que en Navidad no iba a cenar salchichas a las 7 de la tarde, y de perder de vista la bendita nieve!!! Que sí, que es muy bonita y muy romántica, pero es que no para!! Ya me caído tres veces (siempre con testigos), mis botas no dan más, y encima el transporte siempre se retrasa. Al principio estaba súper emocionada por ver nevar durante todo el día, y que todo estuviera blanco, pudiendo hacer bolas de nieve por doquier. Pero ya… ya está bien. Últimamente cada vez que salía de casa me acordaba de este monólogo:

Paso a contaros mis últimas aventuras del 2012 en Cottbus. El finde “de la Constitución” fue intensivo. Empezamos el viernes quedando con Alba, mi ex-futura-compi Erasmus, quién pasó unos días en Berlín, sobreviviendo al frío como una campeona, aunque no la pudimos convencer de que se bebiera un Glühwein con nosotros. Pasamos una tarde-noche muy navideña y berlinesa, y aproveché para descargar un poco de español acumulado, que ya hacía falta!

El sábado me tocó madrugar para asistir a la excursión que la BTU había organizado para los estudiantes internacionales. Me apunté sin tener ni idea de a quién me iba a encontrar, pero fue un acierto porque, además de coincidir con buenos amigos, conocí a un montón de gente nueva. Llegamos tempranito a Dresden, y después de un paseo corto, un guía nos llevó a través del casco histórico y nos contó un montón de cosas sobre los edificios y las distintas influencias en la cultura de Sajonia. Un truquito: todo lo que se vea oscuro es pieza original, y lo que se mantenga claro es reconstruido. Nos mostró una foto de la Frauenkirsche destruída, bastante impactante.

Después de parar  a comer en el Weinachmarket de la zona, fuimos a visitar un mercado de navidad medieval, con orquesta , caballeros, herreros y Glühwein de la época :)

Y cuando ya no podíamos más con el frío, nos metimos en el autobús en dirección a la Gläserne Volkswagen, un edificio con paredes de cristal donde se lleva a cabo la cadena de montaje de dichos vehículos. Cotilleos: los ingenieros trabajan de lunes a viernes, con horario de funcionario, música clásica y un ambiente muy relajado. ¡Pero ojo! Que si no cumplen su función con cada coche en 19 minutos, ¡se lía parda en la fábrica!

Para completar el día en Dresden nos fuimos a visitar el Weinachmarket de Altmarkt, el más famoso de los 17 que tiene. Es una preciosidad, pero tienes que pasear con mucha paciencia, porque está hasta los topes de turistas a todas horas. Dormimos en un hostal que era una monería, donde la recepción era un bar, con descuentos en birra y wi fi!! Alfonconsejo: si os dicen “hostal”, no olvidéis llevar jabón, champú y chanclas ;)

Pasamos tanto frío y recorrimos tanto, que a las 22:00 estábamos todos fritos… excepto los polacos, que pueden con todo. Lo único que me impulsó a madrugar al día siguiente fue el desayuno incluído. Cargamos pilas y salimos en dirección a Meissen, otra ciudad de Sajonia, que aquel dichoso día estaba a -15 grados!!  Allí se fundó el proceso de fabricación de porcelana, que se expandió después por toda Europa, así que fuimos a la fábrica correspondiente. Vimos esculturas y vajilla de lo más variada, casi nada de mi gusto, pero es digno de admirar el trabajo que toma cada pieza. También nos mostraron el proceso tradicional, que te deja impactado al mostrarte personas que realmente aman lo que hacen.

Continuamos con el almuerzo en otro mercado navideño (bañados por la nieve) y para hacer la digestión hicimos un recorrido cuesta arriba hasta el Albrecht’s Castle, que por lo visto es el castillo medieval más antiguo de Alemania… ya le podrían haber instalado la calefacción!!

La semana siguiente previa a mi viaje fue un estrés total de papeles, compras, bancos y sinsentidos varios. Véase el ejemplo adjunto: para obtener el permiso de residencia, necesito una seguro médico, para el seguro médico necesito una cuenta en un banco alemán, y a que no sabéis que necesito para la cuenta?? El permiso de residencia!! En fin… esa es mi vida.

Pero también tuvimos uno de los mejores miércoles del semestre. Fiesta navideña en el piso!! No podía dejar mi ciudad adoptiva sin celebrar la Navidad con mis nuevos amigos, y ya de paso, me despedía. Llegamos a habitar el piso 23 chalados de orígenes varios, que adoptaron una actitud políglota divertidísima. Cada uno trajo algo para compartir, así que tuvimos comida alemana, caramelos chinos, postre polaco, té con leche inglés…y mis insuperables galletas!! Todo el mundo debía traer una prenda roja, norma que fue relativamente acatada. Escuchamos villancicos hispano-germanos, nos hinchamos de comer y beber, jugamos alcohólicamente y casi me queman la casa con las velas de adviento!!! Fue una noche memorable, de la que aún estoy esperando las fotos. Y lo mejor fue que, en este caso, no seguimos la party en la Uni como es costumbre, sino que nos bajamos a la calle a hacer una guerra de bolas de nieve. A mi me enterraron por ser una chaquetera que se unía a todos los grupos, mientras otros se colaron en la guardería que tenemos en frente de casa.

Y el último viernes antes del vuelo, a pesar de mis intenciones de quedarme en casa para preparar todo con tiempo (no sé a quién pretendo engañar…), fui invitada a una fiesta nigeriana en la Uni por Abi. Comida y bebida gratis?? Para allá que vamos con Milad! Éramos un blanco perfecto en medio de la fiesta, pero nos lo pasamos pipa con los nigerianos que están siempre de buen rollito con su música chill out. Entre los platos que probé, había algo sorprendentemente similar a una paella, y también banana frita, riquísima!!

Y aquí me quedo, porque no creo que os interese demasiado mi vida civil en Granada. Sólo decir que volví para pasar la Noche Vieja en Alemania, y de eso tratará mi próximo post, que, acuerdo con uno de mis propósitos del 2013, aparecerá puntualmente el próximo miércoles : ) Presionadme!! que así trabajo mejor!!

FELIZ AÑO NUEVO A TODOS!!!!