Nieva sobre nevado

Hola terrícolas!!!
Aquí estoy, medio muerta intentando cumplir con vosotros una vez más.

Esta semana es fácil de contar porque no ha pasado casi NADA! Cottbus se empieza a volver desesperante en época de exámenes, no sale ni Perry. Y el frío no ayuda.

Pero la clave, es que nosotros tenemos "el piso más grande", así que las quedadas se hacen aquí. A veces vienen en manadas, como el pasado martes, que me aparecieron 5 germanos de repente a las 12 de la noche para jugar a Catán otra vez,

Menos mal que yo me había echado una siesta de muerte y tenía suficiente energía para humillarlos a todos jugando,muajajja.

El miércoles conseguimos desconectar a algunos de mis compis de tanto estudio y nos fuimos a un sitio nuevo para mí en Cottbus, el Billiard Club. Como el nombre indica es un local todo chulo para jugar billar, futbolín, dardos, etc. Y lo mejor es que puedes pedirte algo de beber, pero no te obligan. Así que es el lugar indicado para nuestra ratería.

Desde el jueves hasta el sábado estuve con la inmunidad debilitada (que no enferma, eso nunca), con poca energía para salir a explorar. Así que me centré un poco en estudio, comienzo de campaña para buscar curro, guía berliner (chúpate esa, JL! jijiji) y búsqueda de recetas que incluyan verduras, que hacía tiempo que no las veía, y se ve que ayudan. ¿Centrarme?¿Hola?

Y el domingo, ya no pudiendo con mi genio, me fui a visitar el Pergamon Museum, en la Isla de los Museos, en Berlín. Sola como loca mala, y es que creía que a nadie de mi círculo le interesaba pagar por tales cosas. Después descubrí que había creado un falso (como la mayoría) prejuicio, porque hay mucha gente de por aquí a la que le gusta ese tipo de salidas.

Total, que allí me fui yo cámara en mano para saber por qué es el museo más visitado de la ciudad. Y la verdad que es muy impresionante. Tiene muchas figuras y esculturas, pero lo más llamativo son las enormes estructuras, procedentes de distintas culturas ancestrales. Aquí algunos ejemplos:

Lo malo es que hay una tercera parte, bastante grande, que está en obras. Y no estará lista hasta 2025... luego os quejáis de las obras del metro!!

El lunes tocó una larga y divertida charla con mi compi de tándem, lo que por cierto, va viento en popa. Me he dado cuenta, aunque no lo parezca, de que para ellos el español es igual o más jodido que el alemán para nosotros...

Y el martes tocó otra visita espontánea a Berlín, esta vez con los caballeros de a pie, Mi Lad y Mateusz. Entre nuestras aventuras, destacan un camuflaje express para entrar a la embajada Iraní, y una solicitud de curros basura en una oficina-contenedor. Todo está en el contexto! Lo importante del día es que ellos querían ver algunos museos también, y no sé como ni por qué, acabamos comprando el pase de 3 días seguidos para entrar gratis a ¡55 museos!! No os asustéis, cuesta 11 pavos. Con que visites dos o tres, ya lo tienes amortizado. Pero nuestro espíritu ratero no nos deja parar, y estos días están siendo intensivos. Ya os contaré cada visita con detalle el próximo miércoles, que mañana tengo que hiper-madrugar por 3ra vez consecutiva para terminar la aventura. Por cierto, recambios de batería de cámara son bienvenidos!! Bis dann!!