martes, 29 de enero de 2013

Moon river

¡Hola carrasquillófilos! Hoy os escribo demasiado tarde. Ya es martes técnicamente y estoy cansado, pero aún no he fallado ni un día, no voy a empezar a estas alturas. Eso sí, os advierto que no me quedan ganas ni día para esforzarme en algo demasiado largo.

Con ustedes... ¡¡Carrasquillation!!


¿Que cómo me va? Pues aquí, con el proyecto otra vez harto. Pero harto, harto. No os quiero aburrir mucho con eso, pero básicamente tengo que diseñar algo que nunca he estudiado y que ni los profesores tienen muy claro de qué va.
Estudiante de proyecto ante la sapienza de su "experto".
En fin, supongo que por eso último juego con algo de ventaja.

Aún así, uno es propenso a dejar para pasado lo que se pudo hacer anteayer, y Londres ofrece tanto, que sería un crimen estar quieto, así que repasemos los eventos sociales y turísticos más destacables de la semana... TCHAN TCHAN TCHAAAAAN!!

- En el número 3, un paseo difícil de olvidar.
Todo el mundo piensa que Londres es caro. ¡Sorpresa! Están en lo cierto.
Por eso mismo hay que aprovechar las oportunidades que surgen de hacer algo by the face. Durante el fin de semana, una empresa dedicada a los paseos guiados a través de la ciudad ha ofrecido más de 30 actividades diferentes y gratuitas para probar sus buenas artes. Ojalá pudiera haber ido a más, pero me conformé con uno durante la soleada mañana del domingo.
La temática era "Londres subterráneo" y no, no bajamos a catacumbas (cumbas, cumbas), ni a las cloacas, ni siquiera al metro. Pero a ras de suelo aún se puede descubrir cosas interesantes de la ciudad, como que el Támesis no es el único río que la atraviesa o dónde ejecutaron al famoso Guy Fawkes del que ya hablamos en noviembre.
Muy interesante y muy entretenido. ¡Cada vez voy sabiendo más de este pueblillo!

- En el número 2, fiesta en barco (2).
El viernes, si comerlo ni beberlo y también por la patilla, salimos nocturna y alevosamente a una fiesta española que se celebraba en Bar&Co. El sitio en cuestión era un barco de verdad, estático y retransformado en pub.
No está de más ponerse en contacto con las raíces de uno al ritmo de Estopa, ¿verdad?

- En el número 1, fiesta en barco (1).
Vale, este era mi superplan para la tarde del martes. Montarme en un barco para recorrer en un crucero a través del Támesis la ciudad casi entera. Para una fiesta elegante todo el mundo sabe que no puede ir uno muy abrigado y, por descontado, en una cubierta de un barquito en el Támesis de noche en invierno... En fin, no es el mejor lugar para estar después de haber tenido fiebre dos horas antes, así que...
¿me quedé en casita descansando? ¡Para nada!
Le enseñé el culo al virus de turno (metafóricamente), cual Mel Gibson en las colinas de Escocia, para que aprendiera que no temo a su maldito resfriado.
El resultado fue una fiesta con clase y estilo y ningún empeoramiento en mi estado de salud, ¡aún cenando las hamburguesas baratas de mi barrio!

Fotillo de muestra. De fondo, el Tower Bridge y M. estropeando la foto.

¿Qué más os puedo contar? ¡Ah, sí! Que aquí se estila el norovirus o algo así. Un chiquitín que te da una noche inolvidable. Una noche de profundo autoconocimiento, de evaluar el propio interior. Una noche de vomitar como un perro.
Tranquilos, sabéis que soy fuerte y eso no me afecta, pero ya he conocido 3 casos, así que parece que ha sido una especie de epidemia.


BRITISH HIDE & SEEK

So here we go!!
La respuesta de la semana pasada fue descubierta después de mucho trabajo. Efectivamente, se trataba de la novela "A través del espejo y lo que Alicia encontró allí" (1871), una especie de continuación de "Alicia en el país de las maravillas".

No os fiéis de la peli de Disney, de ninguna de las dos. Son más bien una interpretación libre de los dos libros a la vez.

Su autor, Lewis Carroll (Inglaterra) era un tipo interesante: para empezar no se llamaba tal que así, sino que era Charles Lutwidge Dodgson; matemático afincado en Oxford. Se entretenía en llevar a hijas ajenas de picnic o al río y entre tanto les contaba historias como esta. Por cierto, el domingo pasado habría cumplido 181 años.
La obra en sí está llena de absurdos, juegos de palabras y de lógica, de flores que hablan y huevos parlantes, de poemas sin ningún sentido, de palabras inventadas...
Recomendado queda, no dejéis de leer esta obra con la mente abierta de un niño.

¡Y no dejéis de participar en el escondite británico! ¿Qué tocará hoy?



¡Un abrazo!

2 comentarios:

  1. Uy,uy,uy, ya decía yo que iba a colapsar el universo si yo posteo y vosotros no!! Me muero de envidia con el barco-bar, tiene que ser chulisimo!
    Cuidate del anovirus ese y mucho animo con el proyecto!! Cambiarás el mundo, lo sé!!Besotess

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    1. Sí, con cambiar el mío me conformo, chica!! XD

      Pues cuando quieras te vienes, el último viernes de cada mes hay Spanish party =P

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