miércoles, 16 de enero de 2013

Noche de Plata Vieja

  Hola guaperosos y guaperosas!!

  Aquí estoy una vez más intentando ser bien puntual :)

  Como os adelanté en el anterior post, os voy a contar un poco sobre la Noche Vieja que experimenté aquí, conocida como "Silvester".
  En primer lugar he de aclarar que el mismo día 31 volví a Alemania vía aérea, saliendo de Granada a las 10 de la mañana y llegando a mi destino final sobre las 10 de la noche. Pensaréis... un 31 de diciembre viajando? ¿A quién se le ocurre??? Pues a mí, y por lo visto a un montón de peña más, porque el avión iba  hasta los topes. Y no es por daros envidia, pero la vista nocturna desde el avión sobrevolando Berlín fue impagable. Hasta la última esquina estaba iluminada, y veías castillos de fuegos artificiales por todas partes.
  Aún habiendo hecho la travesía en coche, avión, bus (lleno de franceses borrachos) y tren, lo peor fue tener que arrastrar las maletorras a lo largo de Fürstenwalde, un pueblo perdido en medio de la nada (más conocida como Brandenburg). Pero todo se hizo más ameno gracias a la compañía de Mr. Churri.
  Por supuesto, para la hora que llegamos al destino, la gente ya estaba más que cenada, y mi última cena del año consistió en un sandwich y un muffin del Starbucks de la estación, ¡a ver quién me supera en modernidad ahora!!
  En dicho pueblo nos estaban esperando seres de lo más friki, en una especie de cortijo de patio-bulo. De reserva, había cerveza barata, Feigling, y una supuesta bebida española que consistía en una mezcla de leche y licor de vainilla. Estuvimos charlando (dentro de lo que yo podía coordinar de lenguaje a esas horas), bailando y jugando juegos alcohólicos mientras esperábamos el año nuevo. Un juego que es por lo visto típico de Silvester, es el de Cena para uno, que se trata de ver el vídeo adjunto y beber cada vez que el mayordomo bebe o se tropieza. Da igual como te lo montes, te terminarás tu botella:



  Y un rato antes de las 00:00, nos fuimos a preparar las municiones a la calle. Aquí tenéis una muestra del stock que teníamos disponible:


  Como os podéis imaginar, estuvimos más de dos horas tirando petardos. Bueno, estuvieron, porque a mi me encanta verlos pero le tengo pánico. Yo sólo me encargué de los chaskiboom :) Mientras estos cavernícolas soltaban bengalas desde las manos. Fue una de las ventajas de celebrar Noche Vieja en medio de la nada.
  Cuando llegamos al punto de criogenización, nos volvimos adentro a pegarnos a la estufa y a seguir brindando un poco más. De repente el mini cortijo se convirtió en un despliegue de camas, que yo no sé de donde salieron, y llegó la plácida hora de acostarse.
  Y el primero de enero, sin pensárnoslo mucho, Mr Churri y yo volvimos a acarrear maletas para llegar a su pueblo, Silberberg. Nuestra comida de año nuevo estaba felizmente esperándonos, mientras nadaba en la bañera! Y en la casa fui malcriada y agasajada por unos días, con regalitos y chocolates incluídos (tenemos reservas hasta febrero).
 Así que amigos, en eso ha consistido mi Noche Vieja esta vez. Para mi fue una grata experiencia. Aunque por supuesto eché de menos el celebrarlo con mi familia, y sobre todo el asado que yo no pude ni oler : p
Me conformo con que se acordaron de soltar mi globo con deseo, lo que es ya una tradición consolidada.


  En cuanto a lo que llevamos de 2013, todo ha transcurrido muy tranquilo, la gente ha ido volviendo de a poco a nuestro tierno Cottbus y nos hemos ido reencontrando. Algunos días recibiendo visitas en casa, y otros visitando, no siempre oportunamente. Nino está enorme!
 Con Mina hemos formado un equipazo de estudio infalible, que me ayudó a enfrentar el examen de biomasa del pasado lunes. Creo que para tratarse de 500 diapositivas de mucha chorrada en inglés, ha ido bastante bien.
  Nuestro piso se ha convertido en el estadio oficial de partidos de Catan. Por supuesto, la versión Star Trek del juego. Entre eso y las escaleras, este piso cada vez se parece más al de The Big Bang Theory. Incluso tenemos un amigo que es igualito a Leonard!
  Y como experiencia paranormal del mes, os cuento que por fin he visitado el Redo XXL, un restaurante con comida de dimensiones astronómicas. Yo, un alma inocente, me pedí un Schnitzel XL pensando que iba a ser un poco más grande de lo normal, pero que podría con él. Bien, todavía queda Schnitzel en la nevera. De sólo ver el tamaño de ese plato, se me fue el hambre! Y puedo concluír que, a pesar de que los hombres de por aquí discrepen, pagas por el tamaño, pero no por la calidad (como en tantas otras cosas...).
  Espero que disfrutéis mi entrada, más que yo mi Schnitzel. Estamos planeando una nueva party-piso, quizás tenga noticias el próximo miércoles, así que atentos!! Bis dann!!



4 comentarios:

  1. Tía!! Siempre te apañas las mejores fiestas!! ¿Y esos amigos de dónde sacan la mercancía? Si eso más que un salón parecía una santabárbara!!

    Me gustó lo de "cena para uno", me recordó a Robin de HIMYM diciend "but-ummmmm" XD

    Un abrazo bien calentito, mon amour (y otro para Mr Churri, claro está XD)

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    1. Jajaja, hay que tener contactos hasta en el infierno!!
      Los abrazos calentitos son siempre bienvenidos por aqui!! besoss

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  2. Oleeeee
    QUe noche vieja mas bonitaaaa, me alegro un monton Alfon. Y por churri tambien jajajaja

    Y ahi tenemos a mi Alfon la valiente, que tira petardos y no necesita ni fuego ni ostias de maricas nenazas, ella a mano limpia XD

    Un besoooo

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    1. Yo petardeo con estilo Josu!! Que miedo me da, de verdad...
      Me alegro de que te gustara mi Silvester!! besotess

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