Yo mismo

¡Hola carrasquillófilos!

¿Cómo os encontráis hoy? Pues debéis saber a partir de hoy que, siendo lunes, tenéis una cita ineludible con un servidor. A partir de hoy, los lunes serán de todo menos grises y monótonos.

Lo primero que quiero aclarar es que, debido al funcionamiento de Blogger, las magnificas pestañas que preparamos con tanto cariño, son una mierda bastante inútiles. No funcionan como un verdadero blog, el contenido es estático y no se almacenan las entradas ahí. Lo que haremos sera organizar cada entrada con una etiqueta según el autor (podéis verlo a la derecha) y en las pestañas aparecerá el articulo de la semana, que se ira borrando y cambiando con cada nueva entrada. Suena raro, pero veréis que va a ser facilísimo, más que hacer helados con la heladera Famoplay.

Después de esta pequeña aclaración, vamos a lo que importa.

En esta primera entrada no voy a saturaros mucho, simplemente quiero hablar un poco de mí (cosa tremendamente interesante) y de la aventura que estoy a punto de empezar.

Supongo que la mayoría de los que leen esto sabrán relativamente bien quién soy, pero por si acaso hay alguien nuevo, le dejaré entrever parte de mi magnificencia.

Nací en la capital de este país, que no se dice este país, que se dice España y hasta los 5 añitos viví en Alcobendas y desde entonces el mundo es un lugar mejor. Comprobadlo, 27 de abril de 1989.

Yo en toda mi pompa.

Después me mudé a Montilla (Córdoba), ciudad de origen de mis padres, para seguir mi camino estelar hacia la fama y la fortuna. 
Mi vida ha sido bastante estándar hasta que decidí estudiar ingeniería química en Granada.
No tengo grandes méritos en esta vida ni muchas cualidades (salvo hacer exámenes), soy lo que se llama un aprendiz de todo y maestro de nada. Soy un mediocre violista y saxofonista, nadé sin jamás competir y he hecho cursillos de todo lo habido y por haber: mecanografía, patrimonio histórico-artístico de Montilla (flipa), pintura, sevillanas, balonmano, baloncesto (¿a que cada vez tiene más gracia esto?)...

Y nunca se me ocurrió irme por ahí de Erasmus un año entero... Hasta que me dijeron "Londres", ¿quién podría resistirse? Así que, sin pensarlo demasiado, me metí en ello. Académicamente, allí haré el proyecto final de carrera principalmente, pero cualquiera que haya hecho un año fuera esta de acuerdo en que es una experiencia muy enriquecedora.
Además, por razones que ahora no vienen a cuento, me he vuelto amigo de la experimentación y el riesgo. Desde montarme en barcos cuando tengo una terrible propensión al mareo, hasta tocar medusas por ver qué se siente cuando te pican.

¿Y por qué deberíais engancharos a este blog como esclavos sedientos de soma? 
Porque estoy seguro de que cada día que pase en Londres va a ser especial y, por vosotros, intentare hacer algo nuevo cada semana. 
Viajes, fotos, comidas, salidas, amigos, clases, críticas, reflexiones serán algunas de las cosas que espero que encontréis aquí y que siempre tendrán el objetivo de sorprenderos y divertiros.

¡Un abrazo!

PD: sobra decir que se agradecen comentarios y difusión por twitter, facebook... Abajo hay unos botoncitos cosy-cosy, cutie-cutie ;)